¿Está preparado el motor Renault para ser campeón?
Un repaso al rendimiento a los equipos que han montado los motores que llevaran Sainz y Alonso el próximo año
Madrid
En 2014 comenzó la "era híbrida" en la fórmula 1 y un equipo inició un reinado muy claro sobre el resto: Mercedes. A partir de ahí el resto se puso a buscar la fórmula secreta, la manera de vencer al gigante alemán. La realidad es que casi cuatro temporadas después, solo Ferrari parece acercarse un poco al dominio del coche plateado.
<p itemprop="alternativeHeadline">El piloto de F1 habló sobre su traspaso y confirmó la opción de recompra de Redbull en El Larguero</p>
En esa búsqueda, en 2015, McLaren se encomendó a Honda. En la escudería de Woking sabían que tener un motor Mercedes les limitaba mucho, por lo que decidieron apostar por el proyecto japonés. De primeras sonaba bien: dos grandes marcas, McLaren y Honda, juntas, diseñando a la vez un coche y un motor ganador. La realidad es que tres años después, la unión ha sido un desastre. McLaren Honda ha sumado 114 puntos en 53 carreras, ha tenido un porcentaje de abandonos de un 40%, y su mejor puesto en una carrera ha sido quinto.
En este proyecto estaba Fernando Alonso, que harto de la inoperancia de Ferrari, se marchó a McLaren Honda seguro de que era la única manera de batir a Mercedes. Tras tres años de sinsabores, el asturiano ha supeditado su renovación a que haya un cambio en el equipo inglés. Y este parece haberle hecho caso. La mañana de este viernes se hacía oficial que Renault motorizará a McLaren a partir de 2018. Un cambio para mejorar, para ganar y, sobre todo, para convencer a Fernando Alonso.
Más información
Además, este viernes también hemos conocido que Carlos Sainz correrá en el equipo Renault a partir del próximo año. No cambia de motor, pero si lo hace de escudería, se marcha a un equipo oficial. Es decir, que a partir de 2018, nuestros dos pilotos estarán motorizados por la escudería francesa. Todos recordamos con cariño los años de Alonso en Renault, los campeonatos del mundo, las victorias... pero a día de hoy ¿tiene realmente el motor Renault opciones de batir el dominio de Mercedes, y adelantar a un Ferrari que parece haberle pasado por la derecha?
Para ver el rendimiento del motor francés desde 2014, tenemos que fijarnos en los equipos que lo han llevado: Caterham, Lotus, Renault F1 team, Toro Rosso y Red Bull. Vayamos equipo por equipo:
Caterham
La escudería malaya montó en 2014, al igual que en todos sus años en la Fórmula 1, motores Renault. Sus resultados fueron realmente desastrosos. No consiguieron un solo punto, su mejor puesto en un GP fue undécimo y terminaron últimos en el mundial de constructores. De hecho, no pudieron correr dos carreras por problemas económicos. Fue su último año en la Fórmula 1. En el caso del equipo malayo, el motor Renault fue un elemento más en una desastrosa temporada.
Lotus y Renault F1 team
Renault fue el constructor del equipo Lotus, al que también motorizó. En 2014, sus resultados fueron muy discretos. Únicamente consiguieron diez puntos en el mundial, su mejor posición en un GP fue octavo, y en el mundial de constructores solo pudieron ser octavos.
Tras no competir en 2015, en 2016 volvieron con el nombre de Renault F1 Team. Su temporada fue mala, firmando un séptimo puesto en el GP de Rusia como resultado más destacado, con apenas ocho puntos y acabando antepenúltimo en el mundial de constructores.
En la actual temporada, han conseguido varios sextos puestos, pero seguramente más por mérito de su piloto, Niko Hulkenberg, que por el propio coche. Sólo hace falta ver el rendimiento del alemán en comparación con el de su compañero Palmer. Los 34 puntos, que hacen a la escudería francesa estar octava en el mundial, han sido conseguidos por Hulkenberg.
En cuanto a abandonos, han tenido un porcentaje cercano al 30%, un poco más bajo que el de McLaren. La conclusión es que el motor Renault, en su propio equipo, no ha dado un rendimiento mucho mejor al de Honda, pero también es cierto que en los últimos años ha ido mejorando poco a poco.
Toro Rosso
Ha estado las últimas cuatro temporadas con motor Renault. Hay que tener en cuenta que siendo un "segundo equipo" de Red Bull, por lo que no tiene muchas posibilidades de crecer, aunque es cierto que en su tiempo llegó hasta a ganar una carrera (Vettel, GP Monza 2008). El rendimiento de los motores franceses en este equipo tampoco ha sido espectacular.
En 2014, su resultado más destacado fue un sexto puesto en Singapur, terminando la temporada séptimo en el campeonato de constructores con apenas 30 puntos. El siguiente curso, el equipo dio un paso adelante, consiguiendo Verstappen un cuarto puesto en Estados Unidos y logrando 46 puntos más. En 2016 las cosas se mantuvieron prácticamente igual, con dos sextos puestos y 63 puntos en el campeonato de constructores.
En lo que va de esta temporada, el equipo de origen italiano ha conseguido 40 puntos en trece carreras, y su mejor puesto ha sido un sexto en el GP de Mónaco. El motor Renault no ha servido a Toro Rosso para acercarse a los equipos de arriba, estando a un nivel muy parejo al de McLaren, pero sí que es cierto que en los últimos años ha conseguido mantener una línea continuista en sus resultados. En cuanto a la fiabilidad, tuvieron un porcentaje de abandonos menor al 30%
Red Bull
La joya de la corona de los motores Renault. Cuando empezó la era híbrida, venían de ser cuatro veces campeones del mundo, gracias al milagro aerodinámico de Adrian Newey. Pero su época dorada terminó. Si bien es cierto que en 2014 consiguieron ganar alguna que otra carrera, y quedaron segundos en el mundial de constructores, acabaron muy lejos de Mercedes. Ricciardo, tercero en el mundial de pilotos, acabó a 146 puntos del campeón Hamilton, lo que equivale a casi seis carreras.
En 2015 el equipo se vino abajo. Consiguió únicamente un podio, y solo pudo ser cuarto en la clasificación de constructores. Los dos últimos años ha conseguido crecer, logrando victorias, superando a Ferrari en 2016, pero muy lejos aún de Mercedes. En 2016 Ricciardo se quedó a 129 puntos de Rosberg, y esta temporada, la cosa va por el mismo camino. En las últimas cuatro temporadas han conseguido siete victorias y 35 podios.
Las conclusiones que se pueden extraer del rendimiento de los equipos con motor Renault, desde el prisma de Fernando Alonso, se reducen a Red Bull. Tanto Renault f1 Team como Toro Rosso han tenido resultados muy parecidos a McLaren, que solo se ha visto superada en fiabilidad. De hecho en 2016, la escudería de Woking superó a ambos equipos.
Red Bull es, a todas luces, el ejemplo a seguir. Salvo en 2015, el equipo austriaco ha competido por estar cerca de Mercedes. McLaren cuenta con Peter Prodromou, que en su día fue mano derecha de Adrian Newey, por lo que en la escudería de Woking confían en que una vez que tengan motor Renault, el rendimiento sea parejo al de Red Bull. Pero... ¿Es suficiente?
Lo cierto es que pelearán por podios, y en algún circuito en el que el motor no sea tan importante, incluso por victorias. Pero también es cierto que 129 puntos es la menor distancia a la que ha acabado un piloto de Red Bull del campeón en los últimos 4 años, lo cual parece imposible de recortar para Fernando Alonso. Fernando es de los mejores, quizás el mejor piloto de la parrilla, pero 129 puntos son más de 5 carreras, una distancia casi imposible de recortar en Fórmula 1 de un año para otro. Por otro lado, el no ser un equipo "oficial", puede restar opciones a la escudería de Woking, ya que si Renault diese con la tecla con sus motores, es de esperar que se los dé a su propio equipo antes que a uno de sus “satélites”.
Quizás por este último detalle, la llegada de Honda a Toro Rosso no es casualidad. Red Bull quiere ver cómo funciona el motor japonés en su filial, y si los nipones dan con la tecla, montar estos motores, siendo el único equipo que los lleve. Habrá que esperar unos años para ver si la apuesta les sale bien
A favor de McLaren juega que con Renault tendrá, al menos de primeras, un rendimiento mejor que con Honda, en cuanto a resultados y en cuanto a fiabilidad. Sólo el tiempo dirá si es capaz de batir a Mercedes con ese motor, algo que nadie sabe, y que quizás esté haciendo a Alonso pensarse el renovar más allá de un año con McLaren. El asturiano no tiene muchos años más en la Fórmula 1, y no quiere atarse a un proyecto que no pueda ser ganador.
El caso de Carlos es más especial. El Renault f1 Team está a la par que Toro Rosso en cuanto a rendimiento, y la confianza del madrileño en que los franceses darán un paso adelante con sus unidades de potencia es grande. Más de 3 años en el filial de Red Bull no parecía aconsejable. Carlos probará suerte en un equipo oficial, que además tiene ganas de crecer y de volver a ser campeón del mundo. La idea de los franceses es ser campeones en 2020, y para ello han hecho una gran inversión, con la clara idea de estar luchando por los podios el próximo año. En 2002, cuando llegaron a la F1, eran un equipo de mitad de parrilla. En 2005 fueron campeones con Fernando. Veremos si se repite con el joven piloto español.
Por otro lado, Sainz tiene un “as” en la manga. 2019 se postula como una temporada con cambios en los grandes equipos. Räikkönen, cerca de la retirada, y Bottas, parche en Mercedes, pueden dejar asientos libres en las escuderías más codiciadas de la parrilla, sin descartar una espantada de Hamilton o un cambio de rumbo de Vettel. Lo cierto es que cualquier movimiento de los grandes conduce a dos nombres: Max Verstappen y Daniel Ricciardo. En cuanto uno de los dos se mueva de Red Bull, Carlos Sainz tendrá un asiento en la escudería austriaca. Donde su hoja de rota dice, que será campeón del mundo