Trump pide el endurecimiento de la política migratoria para evitar nuevos atentados

Washington

Las autoridades investigan al autor del ataque, un joven de 29, que empotró el coche que conducía contra un parque del sur de Manhattan, atropellando a viandantes y ciclistas. El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dice que se trata de un “lobo solitario radicalizado domésticamente”, después de que llegara legalmente a Estados Unidos, en 2010, procedente de Uzbekistán.

Los investigadores encontraron una nota en el coche en la que el agresor guarda lealtad a Dáesh, aunque no han encontrado un vínculo directo entre ellos. El FBI está colaborando con el Departamento de Policía de Nueva York en la investigación, que está tratando como un caso de terrorismo por sus similitudes con otros ataques en Europa. Las medidas de seguridad se han incrementado en los lugares públicos de la ciudad por precaución pero no porque haya incrementado el nivel de alerta, según explicó ayer Cuomo en rueda de prensa.

Ocho personas han muerto tras el atentado, cinco de ellas de nacionalidad argentina, un belga y dos estadounidenses. Otras trece más están heridas graves pero no se teme por sus vidas. El atacante está herido de bala en el abdomen y las autoridades aseguran que se recuperará. Los oficiales creen que hoy se presentarán los cargos contra el atacante por cometer el peor ataque en Manhattan desde los atentados del 11-S.

La respuesta política

Poco después del atentado, el presidente Donald Trump empezó a responder con una amalgama de tweets en los que primero habla del autor como un “loco y trastornado”, luego lo relaciona con Dáesh y más tarde carga contra el programa de visas, según Trump creado y permitido por los demócratas.

El presidente asegura que hay que endurecer el sistema de lotería de visados, que concede permisos de residencia legales por sorteo, sobre todo a ciudadanos de países con poca demanda de visas en Estados Unidos. A través de este sistema, el agresor de Nueva York consiguió su visa en 2010.

El senador Chuck Schumer, líder de la minoría demócrata del Senado, le ha pedido a Trump que deje de politizar la agresión y que ponga su atención en financiar el programa antiterrorista en vez de recortarlo. El alcalde de Nueva York, el demócrata Bill de Blasio, advierte de que difamar a etnias, religiones o nacionalidades enteras empeora la situación de odio y, asegura, que va contra la idiosincrasia multicultural y respetuosa de los neoyorkingos.