Campaña en diciembre, revoluciones de octubre
El debate identitario eclipsará de nuevo al ideológico en las catalanas pese a las resistencias a integrar bloques unitarios
Pegada de carteles en las calles de Barcelona en apoyo a Carles Puigdemont y el resto del Govern cesado. / Miquel Llop/NurPhoto via Getty Images
Barcelona
Pasamos el año entero, pasamos años enteros, pendientes de la fecha del 1 de octubre y luego se paró el calendario. La novedad es que, ahora, han aparecido nuevas fechas: el plazo para que se presenten las coaliciones, que acaba este martes; la declaración de la Mesa del Parlament en el Supremo, el jueves; la manifestación independentista del sábado; la declaración en Bélgica de Puigdemont el próximo 17 y, al fin, las elecciones del 21-D, que levantarán la aplicación del artículo 155, según ha dicho el ministro de Justicia. Hay, por tanto, un límite y un contexto, que es la campaña electoral. Y eso lo explicará todo.
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Algunos -suelen ser quienes van por debajo en las encuestas- piden dos bloques, otra vez: la reedición de los del sí y los del no, aunque han aparecido resistencias a esa polarización. Puede que sea una señal de que se quiere reivindicar esta vez una Catalunya diversa que escape del sí y el no, las dos casillas que atraparon a la política catalana, a la española y, quién se lo iba a decir, hasta a la belga.
En las últimas elecciones, según el Centre d'Estudis d'Opinió, un 30% de los catalanes fue a votar por ideología y un 20% por identidad. Puigdemont ha escrito en The Guardian que esto va de democracia. Tiene claro el eslogan y el eje sobre el que edificará su discurso. ¿Será otra campaña de sí o no, ellos o nosotros, o caben otros ejes? Antes se decía que el eje decisivo era el que había entre izquierda y derecha y ganaban los del centro. Eso era antes. Hace tiempo y nadie se acuerda. Quizá hoy, que es 7 de noviembre, aniversario de la Revolución de Octubre.
