El Bigotes, molesto con la confesión de Correa: "Él cortaba y pinchaba"

Madrid

La confesión de Francisco Correa, quien ha reconocido como ciertos todos los hechos narrados por la Fiscalía en su escrito de acusación, ha provocado un profundo enfado entre varios miembros de la supuesta organización criminal. Abre una brecha inaudita hasta ahora entre los presuntos responsables. Sobre todo en lo relativo a la alusión de responsabilidades por parte del supuesto líder. Aunque Correa admitió que sabía de los pagos en negro por parte del PP y que también le abonaban actos electorales los empresarios adjudicatarios con la administración valenciana mediante facturación falsa por servicios inexistentes, manifestó en su escrito que “no conocía los detalles de tales operaciones”.

Francisco Correa sostuvo en el mismo texto que quien se encargaba de la “contabilidad y la fiscalidad” de Orange Market, la marca valenciana de la Gürtel, era Ramón Blanco Balín, mientras que los también acusados Pablo Crespo y Cándido Herrero eran quienes supervisaban los costes de los eventos, trabajos, así como los cobros y pagos a proveedores o las nóminas.Sobre Álvaro Pérez sostuvo que era quien se ocupaba de la captación de eventos y de su desarrollo, y le responsabilizó de ser quien llevó a la trama a Valencia, porque “tenía un contacto que le presentó a Francisco Camps [el presidente valenciano], quien le propuso hacer eventos para el PP” en esa comunidad.

Álvaro Pérez pide a Correa “que se deje de rollos”

Desde la cárcel de Valdemoro, en la que se encuentra al ser condenado por la pieza de Fitur en la Gürtel, Álvaro Pérez El Bigotes no oculta su malestar a su entorno por el escrito de Francisco Correa, según ha sabido la Cadena SER.

Álvaro Pérez pide a Correa “que se deje de rollos” porque “él sabe” que era “quien realmente pinchaba y cortaba” en la organización y “nada se hacía sin su consentimiento” porque “quería controlarlo todo”.

El Bigotes reconoce que “cobraba en metálico” de Correa, lo que avalaría que percibía su sueldo en negro, tal y como afirmó el líder del entramado, pero niega que fuera el responsable de que la organización migrara a Valencia. “Fue Correa quien me envió a Valencia a trabajar”, afirma El Bigotes quien admite su “relación de amistad” con Francisco Camps, aunque niega que resultara determinante para organizar los actos para el PP de esa comunidad.

Álvaro Pérez, quien también reconoce que Blanco Balín era otra de las cabezas visibles en Orange Market al dedicarse a la contabilidad de la firma, asevera que él “solo era el creativo” de la Gürtel. “Y muy bueno”, añade, porque “todos los políticos querían que yo les montara sus eventos”, pero sostiene con vehemencia que desconocía de qué forma eran pagados los mismos y por tanto, cualquier irregularidad.