El jefe de gabinete de Trump admite que no se construirá el muro y México no lo pagará
El general John Kelly asegura que el presidente de EEUU hizo algunas promesas en campaña electoral estando "desinformado"
Washington
Para el jefe de gabinete de la Casa Blanca, el general John F. Kelly, la situación migratoria es uno de los principales retos del gobierno y asegura que ha persuadido al presidente para buscar alternativas legales para los dreamers. Según el The Washington Post, Kelly ha dicho además a un grupo de representantes demócratas que "México no pagará nunca por un muro construido por Estados Unidos en la frontera" y que algunas de las promesas que Donald Trump hizo durante campaña electoral, las hizo "desinformado".
Kelly, que ha sido secretario de Seguridad Nacional, ha expresado su intención prioritaria de llegar a un acuerdo para regularizar a los dreamers, los miles de inmigrantes que llegaron ilegalmente a Estados Unidos siendo niños, que ahora rondan la treintena y que corren el riesgo de caer en la ilegalidad después de que Trump eliminara el DACA, el permiso temporal que mantenían hasta ahora. Además, asegura que el segundo paso será abordar la situación de 11 millones de indocumentados que llevan años viviendo en este país.
Republicanos y demócratas llevan cuatro meses trabajando en una alternativa al DACA. La semana pasada Trump rechazó un plan bipartidista porque no incluía los mínimos que exige el presidente: la financiación del muro, más presupuesto para Defensa, acabar con la "migración en cadena" y la lotería de visas.
Regularizar la situación de 800.000 dreamers es una prioridad para los demócratas, que lo están poniendo como condición indiscutible para aprobar los presupuestos antes de la fecha límite: este viernes por la noche.
A ninguno de los dos partidos le interesa llegar a la paralización del gobierno el mismo año de las elecciones legislativas pero para el Partido Republicano es vital evitar que se llegue hasta ese punto. Ahora mismo, controla las dos cámaras y la Casa Blanca y un cierre de gobierno evidenciaría su incapacidad para legislar.
El plan B de los republicanos es aprobar una extensión a corto plazo de los presupuestos, hasta el 16 de febrero. Sería la cuarta prórroga en el gasto de este año y pasaría con minoría simple; es decir, necesitaría solo el apoyo de los senadores de su mismo partido. A menos de 48 horas de cumplirse el plazo, el panorama no está nada claro, varios miembros del Freedom Caucus, una de las alas más conservadoras del partido, han mostrado su oposición a otra solución a corto plazo porque quieren una financiación estable en Defensa y un acuerdo migratorio más restrictivo que el que están negociando ahora con los demócratas.