Granados 'ratifica' la implicación de Cifuentes en la caja b del PP
El exconsejero madrileño se reafirma al finalizar su declaración en la existencia de un núcleo de poder con Aguirre, González y la actual presidenta como principales exponentes, que controlaban la financiación ilegal
Francisco Granados niega su implicación y el resto de acusaciones de la Fiscalía en un interrogatorio que se reanudará el próximo 15 de marzo
Madrid
El exsecretario general del Partido Popular en Madrid y exconsejero en esta comunidad, Francisco Granados, ha ratificado este martes, a preguntas de los medios de comunicación y a la salida de su declaración en la Audiencia Nacional, la existencia de una financiación ilegal en el PP de Madrid, con la participación, entre otros, de Esperanza Aguirre, Ignacio González, y Cristina Cifuentes.
Si mencionó las "relaciones personales", dice, entre Cifuentes y González, fue para que se entendiera por qué la actual presidenta conocía la situación y era el "brazo ejecutor"; las "manos y los pies", según sus palabras, de Ignacio González. Ante el juez, todavía no lo ha dicho. No le ha dado tiempo a preguntar a la Fiscalía tras más de tres horas de interrogatorio, en las que Granados ha respondido a preguntas sobre su patrimonio, el millón en su cuenta en Suiza, o posibles regalos recibidos de los empresarios David Marjaliza o Ramiro Cid.
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La exmano derecha de Esperanza Aguirre ha asegurado que todo procedía de su trabajo. Que nunca recibió una televisión o escopetas como regalo, ni compartió una finca en Ávila en la que Ramiro Cid figuraba como testaferro. También sostiene que nunca favoreció a nadie con adjudicaciones en la Comunidad, o con el planeamiento urbano de Valdemoro, el municipio del que era alcalde. Solo ha mencionado hoy a Aguirre para asegurar que se contrató a Isabel Pantoja para la inauguración de una línea de metro en Madrid por capricho de la presidenta. Según Granados, Aguirre le dijo que le "hacía ilusión" que la contrataran para el acto, y él encargó las gestiones a su asesor Edelmiro Galván. Fue finalmente la polémica Waiter Music la que llevó a cabo los preparativos. Supuestamente, esta empresa organizaba después actos del PP a bajo precio, a cambio de las adjudicaciones públicas.
La declaración de Granados se reanuda el próximo 15 de marzo a las 15:30 horas. Será entonces cuando la fiscalía entre de lleno en la financiación ilegal. Este lunes solo ha habido tiempo de preguntarle por su libreta moleskine, en la que aparecen siglas vinculadas a números, y que para el Ministerio Público se trata de un claro indicio más sobre la caja negra de la formación conservadora. Granados ha insistido en que se trata de cifras de asistentes a actos del Partido Popular. Que el acrónimo JLM no es Javier López Madrid sino Juntas Locales de Madrid; que JEC no se corresponde con José María Entrecanales, sino con Jornadas de Educación Concertada; y que las siglas LD no tienen que ver con Luis Delso, sino con Listas de Diputados.