El cliente (y no el banco) debe pagar los impuestos más gravosos de las hipotecas

Madrid

El pleno de la Sala primera, la sala de lo civil del Tribunal Supremo, ha resuelto por unanimidad dos reclamaciones presentadas por consumidores contra cláusulas de escrituras de préstamo con garantía hipotecaria, que atribuían a los particulares todos los gastos e impuestos generados por la operación.

En la formalización de una hipoteca hay varios gastos. El mayor de todos es el pago del impuesto de Actos Jurídicos Documentados, cuyo porcentaje varía según la comunidad autónoma. Según el Supremo, debe ser el cliente quien asuma en su totalidad los gastos generados por esta operación, con lo que la sentencia falla a favor de los bancos y no ve abusivo cargar al cliente el impuesto de constitución de las hipotecas.

Así pues, para constituir el préstamo ante un notario, el pago incumbe al titular de la hipoteca, es decir al cliente. En cambio, los impuesto que hay que pagar por el documento original que redacta el notario se abonará "por partes iguales" entre el banco y el cliente (prestamista y prestatario), mientras que las sucesivas copias de ese documento que se quieran obtener deberá pagarlas quien las solicite.

Este fallo no afecta a los gastos de formalización de las hipotecas, como son el registro y la notaria, que deben ser asumidos por el banco como ya sentencio el Supremo.