ETA va "cumpliendo" las exigencias de Interior

Madrid

ETA reconoce el daño causado a las víctimas y pide "perdón" a la sociedad vasca porque ha padecido un "sufrimiento desmedido". Era una de las exigencias que el ministerio del Interior ha puesto siempre encima de la mesa para dar verosimilitud al desarme de hace un año, el 8 de abril del año 2017, y al anuncio de disolución que tiene previsto hacer en dos semanas.

Fuentes cercanas al desarme y también a los trabajos que se están haciendo para anunciar el final de ETA no esperaban este comunicado previo al anuncio de disolución. Era un paso que se esperaba después de este anuncio y que tampoco se daba por hecho por el paso que supone.

El texto que fue elaborado el pasado 8 de abril tiene un lenguaje alejado de sus tradicionales comunicados. La banda admite que en estas décadas de terrorismo " se ha padecido mucho", un "sufrimiento desmedido" y reconoce su "responsabilidad directa" en ese dolor. "No debió pronunciarse jamás ni prolongarse en el tiempo". "Somos conscientes de que en este largo periodo hemos provocado mucho dolor, incluidos muchos daños que no tienen solución. Queremos mostrar respeto a los muertos, los heridos y las víctimas que han causado las acciones de ETA, en la medida en la que han resultado damnificadas por el conflicto. Lo sentimos de veras".

En una primera lectura de comunicado las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ponen "peros" a este comunicado porque para ellos es un perdón a medias. ETA sostiene que también ha habido otro tipo de agresiones. "Para otros muchos también han sido totalmente injustas, pese a utilizar el disfraz de la ley, las acciones de las fuerzas del Estado y de las fuerzas autonomistas que han actuado conjuntamente, y tampoco esos ciudadanos y ciudadanas merecen ser humillados".

Para Policía y Guardia Civil que son los que más muertos han sufrido por parte de la ya ex banda terrorista este párrafo es "inaceptable" desde el punto de vista de que "aquí no ha habido una guerra con dos bandos" sino un grupo terrorista que durante cuarenta años solo ha causado sufrimiento y dolor con sus atentados y muertes.

Ahora la hoja de ruta que ETA tiene diseñada pasa por ese comunicado de disolución que se va a emitir en presencia de mediadores internacionales que son los que han acompañado y trabajado con la organización ya ex armada durante estos siete últimos años. Está previsto que tenga lugar durante la primera semana de mayo, entre los días 3 y 5 de mayo aunque no deja de ser una especulación de fechas a la espera de que el próximo día 23 de abril, este lunes, el Foro Social de una rueda de prensa explicando el calendario y los actos que se han previsto para escenificar el final de ETA.

En principio se esperan dos actos, uno en Baiona (Francia) y el otro en otro punto que puede ser Ginebra. Además no se descarta que la banda terrorista puede hacer una escenificación de entrega de armas. En principio serían armas que no pudieron ser entregadas al Estado porque no fueron localizadas cuando se produjo el desarme. Se da la circunstancia de que muchos comandos operativos "cayeron" e ingresaron en prisión sin poder comunicar a los comandos que les sustituyeron las coordenadas de los "zulos". De todas formas este acto era una de las hipótesis de trabajo con las que contaban las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para el caso de que la banda anunciase su disolución a principios de junio. Ahora todo apunta a que los plazos se han adelantado con lo cual no está claro que se produzca este paso.

Entre las incógnitas que no están claras a esta hora es si ETA va a utilizar en su comunicado la palabra disolución. Este punto es otra de las exigencias del ejecutivo de Rajoy a la hora de dar credibilidad a las actuaciones de ETA. Tampoco está claro cómo se va a anunciar. Podría ser a través de un video como se hizo en el año 2011 cuando ETA anunció a través de la televisión británica BBC el "cese de las actividades armadas".