Alfredo Pérez Rubalcaba: "No podemos permitir que ETA construya la historia de que ellos han traído la paz al País Vasco"

Madrid

Alfredo Pérez Rubalcaba, exministro de Interior, persona de confianza del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y que desempeñó un papel importante en la negociación para alcanzar el final de ETA, ha pasado por los micrófonos de la Cadena SER para valorar el comunicado en el que la banda terrorista ha anunciado su disolución, el desmantelamiento de sus estructuras y la renuncia a su actividad política. "Estoy satisfecho, podemos decir por fin que ETA se acabó del todo y para siempre. Es verdad que este final, esta autodisolución, es la consecuencia lógica de lo que ocurrió en 2011. Es el reconocimiento de que no podían más, estaban absolutamente debilitados", ha afirmado Rubalcaba, que no ha querido valorar qué papel ha jugado en la disolución de la banda. 

"Tiempo habrá de escribir la historia, pero no podemos permitar que ellos —en referencia a ETA— la escriban. No podemos permitir que construyan una historia, y a ello se han dedicado, en la que digan que ellos han traído la paz al País Vasco", ha apuntado el exministro de Interior, que tampoco ha querido posicionarse respecto al acercamiento de los presos. 

"Yo prefiero no entrar en eso. Defendí con uñas y dientes durante mis tiempos de ministro lo que dicen los pactos que se han firmado. Lo defendí con un éxito relativo. Me llovían las críticas mañana y tarde. Esto ya está pasado, no me corresponde a mí decirlo. Lo tiene que hacer el Gobierno. Espero que acierte y lo haga bien", ha puntualizado.

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Preguntado con qué se queda de todo el proceso hasta llegar a la disolución, Rubalcaba ha querido volver a poner el foco en las víctimas. "Los recuerdos el tiempo los va endulzando. La memoria es muy selectiva y queda lo bueno (...) quedan los atentados, las víctimas, hasta los olores de los funerales. Eso te lo llevas, esa sensación de que era tu responsabilidad. Se que los atentados eran responsabilidad de aquel que los comete, pero siendo ministro de Interior siempre llevas esa responsabilidad. Es un día dulce porque nunca volveremos a saber de ETA, pero quedará que hubo gente que murió para nada", ha sentenciado.