La Moncloa se esfuerza por desterrar la dimisión de Rajoy
Los suyos recuerdan que no se fue ni cuando perdió las elecciones en 2008 y aseguran que este jueves irá al Congreso "con toda normalidad"
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, responde una pregunta durante la sesión de control / JJ Guillén (EFE)
Madrid
Los colaboradores de Mariano Rajoy afirman que el presidente no va a dimitir. Explican que eso sería dar la razón a la oposición y reconocer que el ‘caso Gürtel’, después de tantos años, se lo ha llevado por delante. “No es su estilo. No lo hizo ni cuando perdió las elecciones en 2008”, comenta un diputado. “Él no va a contentar a la oposición. Se debe a los ciudadanos que le han votado. Es el jefe del Ejecutivo legítimo y no se va a someter a ningún chantaje”, comentan en la Moncloa.
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Su equipo se ha centrado hoy en defenderle, tratando de desterrar la imagen de que abandona el barco. Se han esforzado mucho. Los que le rodean se han visto incluso obligados a enviar un mensaje para calmar los ánimos. En este dejaban bien claro que, viendo como seguía “la ceremonia de confusión”, Rajoy no tenía previsto realizar ninguna comparecencia extraordinaria” y este jueves acudiría al Congreso “con toda normalidad”.
Una calma que contrasta con los nervios de sus filas. Tanto en Génova como en el Gobierno, hay cada vez más dirigentes “pesimistas”. Les parece que “la situación está fatal” y es que ya dan por hecho que, pase lo que pase, van a vivir “una persecución total” hasta que Rajoy se vaya. Se ha extendido la sensación de que tiene los días contados de una u otra forma.
A Rajoy sólo le puede salvar el PNV y, por eso, los suyos cuentan que se ha implicado en los contactos con los nacionalistas vascos. Pero todo está en el aire. Por eso los más cercanos aún confían en sus dotes de “supervivencia” y están seguros de que aunque el panorama es muy negro, el viernes saldrá triunfal. Mientras, por otro lado, están aquellos a los que les puede el desánimo y creen que la moción va a prosperar. Si eso ocurriera ya tienen el argumentario escrito, al resaltar que le ha echado “el gobierno Frankenstein”. Algo que después, el PP trataría de rentabilizarlo en las urnas.
De todos modos, algunos populares, piensan que lo mismo se replantea la situación si al final el PNV respalda la moción de censura de Pedro Sánchez. Opinan que entonces podría ser mejor dar un paso atrás, a “la deshonra” de perder el poder en unas horas. También piensan que antes de entregárselo al líder socialista habría que hacer cualquier movimiento para impedirlo. Así le dan vueltas a todo y se desatan las especulaciones. Tanto que en las filas conservadoras se ha llegado a explicar que podría marcharse en el último minuto para que decaiga la moción y quedarse como presidente en funciones, ganando tiempo. Pero los que le rodean no quieren contemplar ese escenario si no es real.
