El encuentro entre Donald Trump y los reyes de España en la Casa Blanca

Washington

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha afirmado que le "gustaría" viajar a España durante la recepción en la Casa Blanca al rey Felipe VI y la reina Letizia, a la vez que alabó la "excelente" relación comercial y de defensa bilateral. "Sí, iría a España. Iríamos a España", ha dicho Trump al ser preguntado por si le gustaría viajar a España al comienzo de su encuentro con Felipe VI y su esposa en el Despacho Oval.

"Es un gran honor recibir al rey y la reina de España, un país precioso. Estuvimos en España no hace tanto y nos encanta. Una gente muy especial y un lugar precioso", ha afirmado Trump. "Nuestra relación ha sido extraordinaria durante muchos años y creo que especialmente ahora mismo tenemos una relación comercial excelente, y también la relación militar, prácticamente todo lo que se podría tener", ha añadido el presidente de EEUU. Trump ha concluido sus declaraciones con un "amamos a España y es realmente un país fantástico".

El mandatario y su esposa, Melania, han recibido a don Felipe y doña Letizia para una reunión a solas en el Despacho Oval y un encuentro bilateral con sus respectivas delegaciones. En la sesión de trabajo han participado el ministro de Asuntos Exteriores español, Josep Borrell, y el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo.

Esta reunión es también el primer encuentro del equipo de Trump con el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez tras desbancar a Mariano Rajoy del poder con una moción de censura.

Encuentro cordial entre Melania y Letizia

Por su parte, la primera dama de Estados Unidos y la reina Letizia han mostrado cordialidad en su primer encuentro mantenido en la Casa Blanca. Tras posar sonrientes en el exterior de la residencia presidencial, accedieron al Despacho Oval, donde permanecieron los cuatro mientras los dos jefes de Estado intervenían ante la prensa. Ya sin medios, prolongaron el encuentro unos minutos más y a continuación Trump y el rey siguieron reunidos, mientras que sus esposas salieron del despacho. La primera dama y la reina se desplazaron al salón rojo para tomar un té y charlar.

Ambas son de la misma generación, puesto que la esposa de Trump tiene 48 años y la reina cumplirá 46 en septiembre. A Melania Trump se la vio con buen aspecto físico después de que el pasado 14 de mayo se sometiera a una intervención de riñón que la obligó a estar hospitalizada varios días.

No ha trascendido de qué hablaron, aunque presumiblemente, entre otros asuntos, han comentado su situación familiar, puesto que la hija mayor de los reyes, la princesa Leonor, tiene 12 años, los mismos que Barron, el único hijo de Trump y Melania.

En el caso de la reina Letizia, es la segunda ocasión en la que está en la residencia oficial, después de que acompañara a Felipe VI a la cita que tuvo con el expresidente Barack Obama y su esposa, Michelle, en septiembre de 2015. En aquella ocasión, Michelle Obama también invitó a tomar un té a la reina, el día en que cumplía 43 años, y luego le enseñó el huerto ecológico que plantó para fomentar la alimentación saludable.

Melania Trump ha mantenido un perfil bajo desde que Trump llegó a la Casa Blanca, aunque el pasado mes de mayo presentó una iniciativa como primera dama para promover una vida más sana para los niños y combatir el acoso en internet y el abuso de opiáceos.

No obstante, esta semana los medios recogieron la crítica lanzada contra la política migratoria del Gobierno de su marido por la separación de padres e hijos indocumentados. "La señora Trump odia ver a los hijos separados de sus familias y espera que ambas partes puedan unirse", rezaba un comunicado emitido por su portavoz.

Rompiendo con la tradición, Melania no se mudó a la Casa Blanca cuando su marido asumió el poder en enero de 2016 y, durante seis meses, siguió viviendo en su ático de la Torre Trump en Manhattan con su hijo.