El PP, único grupo que rechaza que el Congreso tramite la ley de eutanasia
Es la segunda ley sobre esta materia que se tramitará en la Cámara Baja en esta legislatura
El PP, único grupo que rechaza que el Congreso tramite la ley de eutanasia / ATLAS
El PP ha sido el único grupo del Congreso que ha rechazado tramitar la ley de eutanasia del PSOE que este martes se ha debatido en el Pleno del Congreso. Su portavoz en la Cámara, Rafael Hernando, ha avanzado a media tarde el voto en contra de su formación a esta iniciativa, mientras que el resto de formaciones la han respaldado.
"Estamos a favor de la cultura de la vida y no de la muerte. Ya estamos tramitando una iniciativa sobre cuidados paliativas en situación terminal y me parece que este es el camino y no transmitir a la sociedad que aquí se puede matar a la gente en virtud de determinadas situaciones", ha explicado Hernando en rueda de prensa.
El diputado confirmaba así que los populares mantienen su postura sobre esta materia, en relación al último texto de eutanasia debatido en la Cámara. Una ley que la Generalitat catalana remitió al Congreso el pasado mes de mayo y que se tomó en consideración con el voto de todas las fuerzas políticas, a excepción del propio PP y de Unión del Pueblo Navarro (UPN).
Por su parte, Ciudadanos ha votado a favor de la iniciativa socialista, al igual que Unidos Podemos, PNV y PdeCat que también han adelantado su apoyo al texto. En total, con 339 diputados presentes, 206 han votado a favor -con Cs alineado con la izquierda, 132 han votado 'no' y una abstención.
En su norma, el PSOE aboga por incluir la eutanasia como una prestación más en la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud (SNS). Sería el propio paciente, según sus "valores vitales", con una discapacidad "grave", un sufrimiento físico y psíquico "intolerable, insoportable e irreversible", una "altísima" dependencia a otras personas y con un diagnóstico realizado por un profesional sanitario, quien deberá pedir la eutanasia.
Una vez solicitada, y tras ser informado y formado debidamente por un profesional médico, deberá contar con una segunda opinión y, posteriormente, pasar por las comisiones de seguimiento de las distintas comunidades autónomas, quienes tendrían la última palabra como consecuencia de la transferencia de competencias en materia de sanidad.
Este proceso no podría tardar más de 32 días desde la petición hasta la resolución final. Además, tal y como ha explicado el PSOE, los médicos podrían apelar a la objeción de conciencia para no practicarla.
Se tramita una ley de muerte diga
Para los socialistas, la diferencia de este texto respecto a la muerte digna es que ésta es inminente o la muerte está cercana, mientras que la eutanasia es cuando un paciente "con un sufrimiento insoportable" decide que no quiere seguir viviendo a pesar de que su muerte no esté cerca.
Además, para hacer efectiva esta iniciativa se requiere cambiar el artículo 143 del Código Penal que penaliza a aquellos que ayudan a otra persona a morir, mientras que la ley de muerte digna no requiere un cambio de dicha normativa.
Precisamente, la Cámara Baja se encuentra actualmente debatiendo, en fase de ponencia, una ley de Ciudadanos sobre este tema. En este caso, la formación naranja propone diferenciar lo que es un "razonable esfuerzo terapéutico" para alargar la vida de los pacientes en condiciones dignas, del "encarnizamiento terapéutico" que conduce a la prolongación de un sufrimiento "innecesario".
Además, el texto pide que, en estos procesos, la prolongación de la vida no se considere "un bien superior" al derecho de los pacientes a pasar sus últimos días conforme a sus creencias y convicciones personales.