El curioso amuleto de Leo Messi para guiar a Argentina a octavos de final

Madrid

El pasado 16 de junio, la selección de Argentina comenzaba su andadura en el Mundial de Rusia. Tras una agónica fase de clasificación, en la que la albiceleste pasaba de ronda en la última jornada después de vencer a Ecuador por un gol a tres, el equipo liderado por Jorge Sampaoli y Leo Messi se presentaba en el Otkrytie Arena de Moscú con el objetivo de acabar con las críticas en torno al equipo.

Sin embargo, el primer partido de la selección no hizo más que aumentar las críticas en torno al equipo. Pese a que se enfrentaba a Islandia, una debutante en la fase final de un Mundial, la selección de Sampaoli no pudo sacar más que un empate que dejaba más sombras que luces en el combinado nacional. En cuestión de minutos, los medios nacionales señalaban a jugadores como Willy Caballero, Enzo Pérez o Leo Messi, a quien acusaban de no haber sido capaz de echarse el equipo a los hombros para lograr la victoria final.

El amuleto para espantar "las malas vibras"

Después del partido, el periodista de Telefé Ramiro Pantorotto se acercó a Messi y le entregó un amuleto para que le ayudara durante el Mundial. Un hilo rojo, que le había entregado su madre antes de partir hacia Rusia, para espantar "las malas vibras" y ayudar a la selección argentina a llegar lo más lejos posible en el torneo.

Tras una contundente derrota por cero goles a tres frente a Croacia, Argentina se la jugaba la clasificación a octavos contra Nigeria en el Estadio Krestovski. Para pasar a la siguiente ronda, el equipo de Jorge Sampaoli debía ganar sí o sí a Nigeria y esperar que Croacia ganara o empatara contra Islandia. Mientras que Croacia cumplía su objetivo, Argentina no era capaz de vencer a Nigeria hasta el minuto 86, cuando Marcos Rojo perforaba la portería de Francis Uzoho.

Messi llevó el hilo rojo en todo momento

Una victoria que culminaba la clasificación de Argentina a octavos de final y que devolvía el optimismo a la hinchada albiceleste. En este partido se pudo ver a un Leo Messi mucho más activo que en los partidos anteriores. Además de marcar un gol, el argentino estrelló un balón contra el palo y demostró el liderazgo que muchos aficionados le habían pedido.

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Después del partido, el argentino volvió a reunirse con el periodista de Telefé, quien le preguntó por el amuleto que le había entregado tras el primer partido. Fue entonces cuando el número 10 de Argentina le confesó que lo ha llevado en su tobillo izquierdo desde que se lo entregó. Un hilo rojo que ayudó a espantar las "malas vibras" y a clasificar a Argentina a octavos de final.