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Venta armas

La historia del contrato de armas que el Gobierno iba a romper y ahora no sabe si romperá

José Luis Sastre e Inma Carretero reconstruyen la secuencia: de la paralización de la venta de bombas a Arabia Saudí a una decisión en el aire tras las protestas de astilleros en Cádiz

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Madrid

Esta es la historia de un contrato que el Gobierno dijo que iba a romper y que ahora no se sabe si romperá o no. Esta es la secuencia completa:

  1. El lunes la Cadena SER informó de que Defensa iba a paralizar la venta a Arabia Saudí de 400 bombas de precisión para atacar a Yemen. El departamento que dirige Margarita Robles había iniciado los trámites para dejar sin efecto el contrato suscrito con el exministro Pedro Morenés y devolver los 9,2 millones de euros que se han pagado por este material militar.
  2. Las ONG valoraron el gesto del Gobierno pero pidieron ir más allá. Tras reunirse con el Gobierno a mitad de semana, exigen que este tipo de decisiones no se limiten solo a Arabia Saudí.
  3. Este viernes, a primera hora, más de un millar de trabajadores del astillero de Navantia en San Fernando cortaban la autovía por el temor, extendido en la plantilla, de que como represalia a esa decisión del Gobierno, Arabia Saudí cancele el contrato para construir cinco corbetas. 6.000 puestos de trabajo dependen, de manera directa o indirecta, de la construcción de esas corbetas.
  4. La reacción de Susana Díaz era inmediata. “El Gobierno tiene que garantizar el empleo, el contrato y el horizonte de esperanza que la Bahía de Cádiz merece. En estos momentos es un elemento de bastante preocupación, y así se lo hemos trasladado al Gobierno, que cuanto antes tiene que encontrar una solución”, ha enfatizado la presidenta del Gobierno andaluz.
  5. Antes de que empezara el Consejo de Ministros de hoy, al Gobierno ya habían llegado quejas como esta de la presidenta andaluza. Susana Díaz decidió grabar ese mensaje público desde París pero desde la Junta señalan que desde el martes estaban advirtiendo del peligro de esta operación. Toma conciencia también del problema el delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, y se empezaron a frotar los ojos en Navantia y en la SEPI, que eran conscientes de que la situación se podía complicar. En las últimas 24 horas se ha desencadenado todo. Se han intensificado los contactos entre Junta y Gobierno por la gravedad de la situación con la vicepresidenta Carmen Calvo y el titular de Exteriores, Josep Borrell, a quien en la Junta le conceden un papel relevante por “imponer la cordura”.
  6. En el centro de la polémica está Margarita Robles, hay compañeros del Gobierno y del PSOE que la cuestionan por “no medir” y por apuntar a Arabia Saudí, un país del que depende toda la carga de trabajo de Navantia en la Bahía de Cádiz. También se preguntan cómo una decisión de este tipo se puede tomar de forma unilateral, sin coordinación. Las fuentes apuntan al Ministerio de Defensa, que aún no ha dado explicaciones. Está prevista la comparecencia de Margarita Robles el lunes en el Senado.
  7. La rectificación se ha producido con bastante confusión. La ministra portavoz abre la puerta a replantearse la decisión: “Hay una comisión interministerial que va a trabajar en ello, que se va a reunir para tratar estos asuntos, esa comisión llegará a resultados que participará dentro del Consejo de Ministros”.
  8. Al acabar la rueda de prensa del Consejo de Ministros, La Moncloa ha hecho saber en el corrillo que lo que Defensa dijo que era una decisión para rescindir el contrato era, en realidad -eso decían ahora-, una declaración de intenciones. Y por si faltara algo que desconcertara más aún, la presidenta de esa junta interministerial -que es donde Isabel Celáa dice que se decidirá qué pasa con las bombas- negaba que ellos tuvieran que tomar ninguna decisión. Eso, decía, es cosa de la ministra de Defensa. “El contrato no me compete, no es materia de esta secretaria de Estado. La situación en la que se encuentre ese contrato me remito a las declaraciones Defensa”. El Ministerio guarda silencio.
  • ¿Constan amenazas de Arabia Saudí? ¿Lo que ha originado las protestas en Cádiz tiene una base concreta?

En la rueda de prensa del Consejo de Ministros, la ministra portavoz no ha admitido que exista esa amenaza pero fuentes del Gobierno y de la Junta de Andalucía asegura que, en sus contactos, con el ministerio de Exteriores saudí toma conciencia de la delicada situación. Por eso, Pedro Sánchez, después del Consejo de Ministros, decide que tiene que salir la portavoz reforzando dos mensajes: uno dirigido a Arabia asegurando y reforzando los compromisos contraídos, y otro hacia los trabajadores de tranquilidad en defensa de los puestos de trabajo. Se da marcha atrás después de que Borrell y su equipo hayan conocido la situación de primera mano contactando con Arabia.

  • ¿Quién decidirá ahora lo que pasa con esas bombas?

En realidad, y a pesar de la aparente contradicción, tanto la portavoz Isabel Celaá como la secretaria de Comercio tienen razón ambas. El contrato de Defensa no depende de Comercio, se trata de un acuerdo especial entre estados, un contrato que supone el 1% de todo el armamento que España vende a Riad. Pero es Comercio, y esa Junta interministerial que depende de este departamento, quien autoriza todo lo demás. Parece lógico que el Gobierno utilice a este organismo como guía para decidir qué se hace con todo el armamento que se exporte a Arabia Saudí. Sería ilógico que Defensa paralizase el envío de bombas valoradas en 9 millones y Comercio siguiese exportando munición por un importe diez veces superior. La Junta interministerial está prevista para el 19 de septiembre.

 
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