El Gobierno no contempla revocar ningún contrato de armamento con Riad ni suspender nuevas ventas
Así lo han confirmado a la SER fuentes de la Junta Interministerial de Material de Defensa y Doble Uso, organismo responsable de autorizar o denegar las exportaciones de armamento español que se reunirá el próximo miércoles
El Ejecutivo de Sánchez no contempla paralizar las venta de armamento a Riad mientras no haya una resolución vinculante de Naciones Unidas o una posición común de la Unión Europea en ese sentido
España concedió el pasado año licencias de exportación de armamento a Riad por valor de casi 500 millones de euros y de las que 200 corresponden al capítulo de munición.
Pese a que el Gobierno anunció el pasado mes de agosto mediante un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores que revisaría “las condiciones” de las ventas de material militar a Arabia Saudí tras los bombardeos que costaron la vida a decenas de civiles en Yemen, esa revisión no va a traducirse en la revocación de ninguna de exportación de armamento a Riad ni tampoco en la suspensión automática (moratoria) de la concesión de nuevas licencias.
Más información
Así lo han señalado a la SER fuentes de la Junta Interministerial de Material de Defensa y Doble Uso (JIMMDU) en la que están representados los ministerios de Exteriores, Defensa, Economía, Industria, Hacienda, Interior y el Centro Nacional de Inteligencia. Un organismo que se reunirá el próximo miércoles (por primera vez desde que el Gobierno anunciase la revisión de los contratos con Arabia Saudí) y que es el encargado de autorizar o denegar las ventas de armamento español al exterior.
Como ha sucedido con caso de la venta a Riad de las 400 bombas de precisión del Ejército del Aire español que el ministerio de Defensa trató sin éxito de paralizar, el ejecutivo ha decidido que ,al menos por el momento, todo el material de Defensa cuya venta ha sido comprometida con Arabia Saudí sea enviado en los términos acordados y que además no se decrete ningún tipo de embargo sobre futuras ventas solicitadas por la monarquía árabe.
Tanto la revocación como la suspensión de licencias han sido solicitadas por ONG como Amnistía Internacional; y existen precedentes. En febrero de 2011 España decretó la suspensión de las ventas de armamento a los países del norte de África y Oriente Próximo por la primavera árabe; en julio de 2014 de decidió paralizar cautelarmente las ventas de material militar a Israel debido al conflicto abierto en Gaza, y en abril de ese mismo año el Gobierno español decretó un embargo de material antidisturbios a Venezuela por la represión interna en el país.
Licencias autorizadas por valor de casi 500 millones
Aunque la venta de las 400 bombas de precisión a Riad ha supuesto un verdadero terremoto político para el ejecutivo de Pedro Sánchez, esta transferencia de armamento que el departamento de Margarita Robles trató de paralizar por sólidos indicios de que sería usado en la guerra de Yemen, apenas supone una mínima parte de todo lo que España tiene previsto exportar a Riad.
Las bombas están valoradas en 9,2 millones de euros cuando las licencias de exportación de armamento español autorizadas por nuestro país el pasado año y que siguen en vigor suponen 496 millones de euros.
Munición que no es de precisión por valor de 197 millones
Aunque el argumento dado por el Gobierno para no paralizar el envío de las 400 bombas fue el de que, por “la precisión” de las bombas, quedaba descartado que estas pudieran causar víctimas civiles en Yemen, se da la circunstancia de que la mayor parte de la munición que España tiene previsto exportar a Riad no puede ser considerada “armamento de precisión”.
De los 496 millones de euros en armamento autorizado para Riad, la mayor parte, 197 millones, corresponde al capítulo de munición tradicional: la destinada a ametralladoras, piezas de artillería, obuses, cañones, morteros o armas contracarro.
Ningún movimiento “drástico” hasta un cambio de posición internacional
Después de que la intentona de Robles y el efecto que esta tuvo la continuidad del contrato de las cinco corbetas de Navantia, fuentes del Gobierno aseguran a la SER que desde ahora se evitará cualquier “sobresalto”. De este modo, precisan, “no se hará nada drástico con las exportaciones a Arabia Saudí, lo cual no quiere decir que no se esté alerta ante cualquier cambio de posición tanto de Naciones Unidas como de la Unión Europea”.
De momento, la única posición vinculante de la ONU, es la resolución 2216 que impone un embargo de armas al bando rebelde en la guerra de Yemen y no veta la asistencia militar a la Coalición que lidera Arabia Saudí que lucha contra los huzíes.
De este modo, el ejecutivo de Sánchez no contempla paralizar la venta de armamento a Riad hasta que no haya una resolución vinculante de Naciones Unidas o en su defecto una posición común de la Unión Europea en ese sentido. Es decir, España, según fuentes del Gobierno, no pretende tomar ninguna decisión unilateral relativa a las exportaciones de armamento a Riad hasta que un eventual embargo sea promovido desde instituciones internacionales.
Mientras tanto, desde el ejecutivo se señala que todas las licencias de exportación de munición concedidas y destinadas a Arabia Saudí han contado con estrictos certificados de no re exportación y de no uso fuera de territorio. “Así se seguirá haciendo a partir de ahora”-señalan-“ analizando caso por caso como hasta ahora y garantizando que ninguna de las exportaciones españolas incumpla la ley”.
Descartada la revocación de licencias vigentes y el decreto de un embargo sobre las futuras, lo único que podría hacer el Gobierno sin dañar las relaciones entre ambos países es o bien denegar puntualmente (y discretamente) licencias concretas de exportación alegando dudas sobre su uso final o simplemente dilatar en la medida de lo posible cualquier decisión a la espera de un embargo internacional.
Mejoras futuras de las exportaciones a zonas de conflicto
Aunque la JIMMDU no pretende vincularlo específicamente a Arabia Saudí, en su próxima reunión este organismo sí tiene previsto dar luz verde a la puesta en marcha de un nuevo sistema de control de la venta de armamento letal y munición a zonas en conflicto, no solo antes de la exportación, sino también del uso efectivo que el país de destino hace de ellas a posteriori.
Un nuevo sistema de verificación que en cualquier caso puede tardar años en entrar en vigor y que requerirá de la aprobación de un decreto ley que articule el nuevo modelo.
Mariela Rubio
Redactora de la sección de Política. Cubre la información del Partido Popular. Anteriormente fue redactora...