El lobby turístico cuestiona las subidas de impuestos del Plan Presupuestario del Gobierno
Exceltur insta al Gobierno a "asumir la mejor conjunción de políticas transversales" en materia fiscal, presupuestaria y de empleo
Madrid
Las nuevas medidas fiscales que plantea el Gobierno en su Plan Presupuestario, según el lobby de la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur), organización que aglutina a las principales empresas de toda la cadena de valor del sector turístico, pueden implicar un efecto “disuasorio” en las inversiones y el desarrollo del sector.
En esta línea, Exceltur insta al Gobierno a “asumir la mejor conjunción de políticas transversales” en materia fiscal, presupuestaria y de empleo para “impulsar” la actividad turística. Piden replantear el impuesto a sociedades, que “podría reorientar las inversiones a destinos alternativos a los españoles”. También cuestionan el impuesto sobre los dividendos obtenidos por las inversiones turísticas en el extranjero y el gravamen a los carburantes fósiles, que podría, dicen, “reducir la rentabilidad de operadores clave” y encarecer el desplazamiento turístico interno en los vehículos particulares.
A su vez, abogan en términos laborales por “políticas de remuneración vinculadas a la productividad”. Es decir, que el sueldo de los empleados esté ligado “lo más posible” a los ingresos generados.
Más información
Y es que como ya anunciaba la ministra Reyes Maroto este martes, el sector turístico en España está viviendo un impás. La coyuntura que ha impulsado el extraordinario crecimiento del turismo durante el último lustro ha cambiado. El crecimiento del PIB turístico en estos momentos es más moderado, y aunque los ingresos han aumentado y se prevé que continúe esta tendencia, también es notable el descenso del volumen de turistas.
Vuelta a la “realidad turística”
En este contexto, Exceltur aboga por evitar las lecturas “tremendistas”, en la línea del discurso del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, ante la vuelta progresiva a lo que consideran “realidad turística”. El número de turistas extranjeros se ha visto reducido en un 3,4% durante los meses centrales del verano y las previsiones para final de año continúan en la mima línea de descenso.
Por otro lado, se reducen las pernoctaciones a la par que aumenta la presión que ejercen los países del entorno del Mediterráneo al recuperar competitividad. En este contexto se encuentran Egipto y Turquía. El ritmo de crecimiento de estos países se ha ido normalizando en torno a tasas interanuales del 13% tras la bajada anterior de su atractivo turístico por la inestabilidad geopolítica vivida. En el caso turco, también por la fuerte depreciación que ha sufrido en este periodo la lira.
Paralelamente, el gasto de los turistas ha aumentado este verano en un 0,7% y se estima que hasta finales de 2018 se seguirá esta misma tendencia. Cada turista gastó de media durante los meses de julio y agosto 773,3 euros. Además, el PIB turístico, aunque de forma más contenida, sigue en tasas de crecimiento y el resultado tras este verano es del 1,1%.