Casado lanza un aviso a Cospedal: "Rechazaré cualquier conducta que no sea ejemplar"

Madrid

Llevaba tres días sin hablar sobre María Dolores de Cospedal. Todo un récord en él, teniendo en cuenta que Pablo Casado jamás ha eludido una polémica o un debate. Pero hoy en Huelva se ha visto obligado a romper su silencio. En la agenda de precampaña de las elecciones andaluzas figuraba una rueda de prensa y, por supuesto, lo primera pregunta ha sido sobre la exsecretaria general.

El líder del PP ha dicho que había conversado con ella y ciñéndose al agumentario de su formación ha recordado que ella, a diferencia de la ministra de Justicia, ha dado explicaciones y no ha mentido. Pero lo más importante es que en ningún momento le ha dado su apoyo explícito. Tenía la oportunidad de hacerlo y lo ha evitado. No se quiere mojar. Tanto él como su equipo están pendientes de lo que salga en los próximos audios de la reunión con el excomisario José Manuel Villarejo y no se van a arriesgar a que nadie les pille en un renuncio.

De todos modos podía haberlo dejado ahí y no ha querido. "Mi único compromiso con los afiliados, que me eligieron presidente por primera vez en primarias, es la ejemplaridad, transparencia y rendición de cuentas. Cualquier conducta que se aparte de ello, contará con mi absoluto rechazo", ha proclamado entre aplausos de los suyos.

Una declaración que ha despertado varios comentarios en sus filas. A los populares les ha parecido "un aviso a navegantes". "Ha sido una advertencia en toda regla", "una declaración de intenciones", "le ha enseñado a Cospedal la puerta de salida", han indicado varios diputados a la Cadena SER. Alguno iba más allá incluso señalando que, a su parecer, la había dejado "vendida".

Esa es la lectura que han hecho de la intervención de su jefe. Les ha parecido que en ello se encerraban varios mensajes. Primero, que para él los militantes son lo primero. Están por encima de cualquier apoyo del pasado. Segundo, que él no le debe nada a nadie. No se ve atado a Cospedal, aunque gracias a ella lograra imponerse a Soraya Sáenz de Santamaría.

Encima, todos han destacado que si ayer la linea roja del PP era "la comisión de delito", hoy esta se ha ampliado a estos tres preceptos. Casado no quiere escándalos. Además, ha dejado claro que Génova no tiene "nada que ocultar ni temer", desmarcándose así de la anterior Ejecutiva. Y es que ahora Cospedal no pertenece al núcleo duro de su partido que se reúne todos los lunes. Ahora mismo ella solo es diputada, presidenta de la Comisión de Exteriores del Congreso y vocal del Comité Ejecutivo Nacional. Después de dejar la presidencia del PP de Castilla-La Mancha, fue incluida por Casado en la vacante que tenía reservada para la exvicepresidenta.

En definitiva, la dirección nacional espera a contar con más información y si la situación se complica, confían en que Cospedal se vaya. Piensan que esa es una decisión que debe tomar ella. Y, en estos momentos, en el Partido Popular no se descarta absolutamente nada.