Detenido un francotirador de 63 años que quería matar a Pedro Sánchez
Según cuenta 'Público', atentar contra el presidente como venganza por la orden de exhumación de los restos de Franco
Este 'lobo solitario' tenía un arsenal de 16 armas de fuego: "Estoy dispuesto a sacrificarme por España", decía
La Moncloa asegura que la seguridad de Sánchez nunca se ha visto comprometida
Madrid
Manuel Murillo Sánchez, vigilante de seguridad de 63 años, es un francotirador experto, según señala el diario Público, que ha publicado la noticia. Guardaba en su casa de Terrassa 16 armas de fuego, incluidos rifles de alta precisión y un subfusil de asalto. No tenía antecedentes policiales de ningún tipo, así que era muy difícil que las fuerzas de seguridad se fijaran en él. Fue arrestado hace tres semanas pero el Gobierno decidió que lo mejor era la discreción y no trascendió la detención. Tras pasar a disposición del Juzgado de Instrucción 3 de Terrassa, ingresó de forma preventiva en la cárcel de Brians-2, en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona).
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El diario cuenta cómo este vigilante de seguridad empezó a buscar cómplices para acabar con ese "rojo de mierda", como escribió en un grupo reducido de WhatsApp. Al ver que Murillo pasaba de lanzar amenazas contra el presidente a solicitar apoyo logístico para cometer un atentado contra él, una usuaria de esa conversación de WhatsApp fue la que dio la voz de alarma.
Hay constancia policial además de que el pasado octubre se puso en contacto con una dirigente local de VOX para ofrecerse a matar al presidente Sánchez. Ante la gravedad de la información, está dirigente decidió denunciarle ante los Mossos. Ahora mismo esta coordinadora local de Vox es un testigo protegido. Fue en ese momento cuando los Mossos lo detuvieron y desde entonces está en prisión. Todas las armas estaban a su nombre y en ese momento se las retiraron. Tenía armas porque estaba federado en tiro olímpico.
Los expertos destacan su perfil de 'lobo solitario'. Con una personalidad obsesiva y un historial familiar con problemas psicológicos, el detenido sentía admiración por Francisco Franco. Cuando el Gobierno anunció el traslado de los restos del dictador del Valle de los Caídos, su obsesión contra Sánchez fue a más. En el grupo de WhatsApp llegó a decir que no le importaba ser detenido: "Estoy dispuesto a sacrificarme por España", escribió.
El detenido no sólo era un experto tirador sino que también sabía cómo modificar y construir armas. La Moncloa asegura que la seguridad de Sánchez nunca se ha visto comprometida pero, con el arsenal que encontraron en su casa y su pericia con las armas, el desenlace podría hacer sido otro.