A las cuatro de la mañana los servicios de Emergencias de Madrid recibían una llamada para acudir al Teléfonica Arena, donde se celebraba una macrofiesta de Halloween. Al llegar, tres minutos después de recibir la llamada, encontraron a cinco chicas con parada respiratoria. Poco pudieron hacer por dos de ellas que fallecían en el acto. Una tercera murió al llegar al hospital y hay dos jóvenes más luchando por sobrevivir. El Ayuntamiento de Madrid asegura que la bulla la provocó «una bengala o un petardo». Tres jóvenes han muerto y otras dos se encuentran en estado crítico al sufrir paradas cardiorrespiratorias durante una fiesta de Halloween celebrada en el recinto de Madrid Arena, en la Casa de Campo. Las fallecidas son Rocío Oña, Katia Esteban y Cristina Arce. Los servicios de emergencias recibieron un aviso sobre las 4:05 de la madrugada para atender a varias jóvenes, de entre 18 y 25 años, que se encontraban en parada cardiorrespiratoria de origen traumático por aplastamiento, posiblemente al sufrir una caída y ser arrolladas, ya que había un gran número de personas concentradas. Según han añadido las fuentes, dos de las chicas han fallecido en la enfermería del recinto, tras más de 30 minutos de intento de reanimación, una tercera ha muerto al llegar al hospital Clínico, donde fue trasladada, y las otras dos se encuentran en estado crítico en el Hospital Doce de Octubre y la Fundación Jiménez Díaz. Desbordados por el suceso Emergencias Madrid recibió a las 04:05 de la madrugada un aviso desde el recinto, donde se celebraba una fiesta privada, y que cuenta con servicio médico, que se vio desbordado por el suceso. La primera unidad sanitaria tardó dos minutos en llegar, según Emergencias Madrid, y a continuación llegaron cinco UVI móviles, cuatro ambulancias básicas y varios vehículos de apoyo. En total 50 sanitarios de Samur-Protección Civil atendieron a las jóvenes, cuatro de ellas de entre 18 y 20 años y una de 25 años. El vicealcalde de Madrid ha confirmado que «una bengala o un petardo» causó la tragedia en uno de los pasillos de acceso a la pista central del recinto. En este sentido, hay que señalar que la Comunidad de Madrid prohíbe la entrada con bengalas a macrofiestas. El vicealcalde también ha asegurao que «no se superó el aforo del recinto», afirmación que contrasta con los testimonios de algunos de los asistentes. Los sanitarios aplicaron reanimación cardiopulmonar avanzada a las mujeres durante 30 minutos, aunque dos de ellas murieron en el mismo lugar y una tercera falleció al llegar al hospital. La Policía Nacional investiga las circunstancias del suceso durante la fiesta, que ha concluido sobre las 06:30 horas, cuando la mayor parte de los participantes han abandonado el lugar. En el Madrid Arena, con un aforo de unas 10.000 personas, la empresa Diviertt celebraba la noche de Halloween, que ofrecía, por 25 euros, la fiesta Thriller Music Park en una «atmósfera tétrica y divertida conseguida gracias a los efectos visuales y sonoros» con algunos conocidos pinchadiscos, según la página web de Madrid Espacios y Congresos. La organización sugería disfraces inspirados en el vídeo de Thriller, de Michael Jackson, y anunciaba como estrella de la fiesta a Steve Auki, a quien describe como «inclasificable artista» de música electrónica, y Julien Leik, Autoerotique, Army of the Universe y Ed is Dead. Los testimonios, en la SER Sandra, una joven asistente a la fiesta, ha relatado a la Cadena SER que se produjo un tapón humano en la única salida del recinto ya que el resto había sido precintado. «Había un montón de gente de seguridad tirando como en los encierros, estaba la gente llorando, ha sido como la Love Parade». Fernando Prados, el médico jefe de guardia del Samur que atendió a las chicas de la fiesta de Halloween, ha explicado en la SER que las paradas cardiorrespiratorias que se atendieron en el Telefónica Arena «presumiblemente eran de causa traumática», lo que indica que podrían haberse producido por un tapón, aunque ha aclarado que las causas están pendientes de investigación.