Muere a los 88 años la monja sor María, imputada en el caso de los niños robados
La religiosa falleció el martes y ya ha sido enterrada
María Gómez Valbuena, sor María, la religiosa imputada en el caso de los niños robados falleció el martes y el miércoles fue enterrada, según ha confirmado el convento de las Hijas de la Caridad.
Sor María estaba imputada en dos casos de bebés robados en la clínica Santa Cristina de Madrid, dos casos por los que ya había sido citada a declarar. Sin embargo, no acudió a Plaza de Castilla la semana pasada, el 18 de enero, alegando motivos de salud.
La mayoría del personal médico que trabajó en la clínica Santa Cristina en los años 80-82 han señalado a sor María como la principal y única responsable de las adopciones en este hospital madrileño.
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La muerte de sor María supone archivar dos causas
La muerte de María Gómez Valbuena, sor María, acarreará el archivo provisional de las dos causas sobre denuncias de niños robados en las que ella figuraba como única imputada, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
Las mismas fuentes explicaron que contra la monja hay en los Juzgados madrileños al menos tres causas, dos en las que figuraba como única acusada y una tercera en la que estaba imputada junto a una doctora y que, por tanto, se mantendrá abierta.
El archivo de las causas contra sor María se iniciará después de que el Juzgado reciba el certificado de fallecimiento de la monja, que murió el pasado martes en Madrid. A continuación, el juez dará traslado de este hecho a las partes personadas en la causa.
Según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, la Ley de Enjuiciamiento Criminal establece que cuando un imputado fallece y es el único imputado en la causa se procede al archivo del procedimiento respecto a ese imputado, aunque la causa puede volverse a reactivar en el momento en el que existan indicios de criminalidad de otras personas.
De hecho, Manuel Moix, fiscal superior de Madrid, se ha expresado en la misma línea al decir que si no hay más imputados que la religiosa, esos casos "están abocados al archivo", ya que no se puede dirigir la acusación contra nadie porque el presunto responsable ha fallecido.
"Si la investigación pudiera determinar que pudiera haber otras personas imputadas, se podría seguir adelante". "Lo que puede ocurrir a continuación dependerá de los resultados de la investigación judicial y no se puede anticipar nada", ha recalcado Moix.
El problema, según el fiscal madrileño es que "no hay datos más allá de las manifestaciones de estas personas que puedan probar lo que ellas afirman: que su hijo nació vivo y que fue dado a otra persona", para luego añadir que el caso de sor María era el único en el que existían dudas de que podía ser cierta esa versión y, por eso, está en los Juzgados.