El Gobierno vasco se suma a la ayuda internacional para Nepal

Bilbao

Euskadi también mira a Nepal, el país asolado por el terremoto del sábado que ha seguido temblando con las réplicas posteriores. El último recuento estima que hay más de 3.200 muertos y cientos de desaparecidos, entre ellos, un centenar de españoles. El ejecutivo de Lakua está en contacto con el Ministerio de Exteriores, según confirmó su portavoz, Josu Erkoreka, para recabar información y saber con certeza si hay vascos entre los afectados. Por eso, Erkoreka pedía "cautela", al tiempo que mostraba su "consternación, preocupación y solidaridad a las víctimas". La reunión semanal del consejo, adelantada por la celebración de la festividad de San Prudencio en Álava, va a aprobar una línea de ayudas para colaborar en las tareas de rescate y atención a las víctimas.

El gobierno vasco intenta saber si hay vascos y pide "cautela"

Entre los que están localizados, está el alpinista donostiarra Íñigo Castiñeira, que vivió el temblor en el hospital, después de desistir de hollar la cima del Annapurna por problemas de congelaciones en sus manos. En 'El Larguero' contó el temblor que fue "como una atracción de feria" y la pesadilla que están suponiendo las réplicas que han seguido al seísmo. Castiñeira está a la espera de ser repatriado, aunque el aeropuerto de Katmandú está todavía cerrado.

Otro donostiarra, afincado en la capital nepalí desde hace 14 años, describía también el caos y la desesperación. En declaraciones a la Cadena SER en Euskadi, Mikel Lizeaga, "la gente tiene el corazón como una canica porque cada vez que se mueve algo la gente piensa que se va a repetir el terremoto del sábado".