Los sobresalientes imposibles de Pablo Casado
Pablo Casado no fue a clase, no se presentó a los exámenes, y aprobó tres de cuatro asignaturas con sobresalientes en 15 días a finales de febrero, asignaturas que era además del primer semestre
El 10 de abril, Pablo Casado convocó a la prensa para presentar los trabajos de su máster. A pesar de esas explicaciones, el ahora líder del PP no consigue enterrar un tema que sigue presentado demasiadas dudas. Dudas como los tres sobresalientes que Casado consiguió en 15 días.
Uno de esos sobresalientes lo sacó en la asignatura de Reparto de Competencias, a finales de febrero cuando el examen se había hecho en enero. Así figura en las guías docentes que la Universidad Rey Juan Carlos ha puesto en mano de la magistrada Rodríguez Medel, a las que ha tenido acceso la Cadena SER.
Más información
En esa guía también se dice que esta asignatura solo puede tener una adaptación curricular, es decir, que los exámenes se hagan otro día, o los trabajos prácticos, si hay una dispensa académica al alumno. Un documento que Pablo Casado no tenía, que la universidad no le había otorgado, y que era obligatorio para hacer lo que hizo.
Pablo Casado no fue a clase, no se presentó a los exámenes, y aprobó tres de cuatro asignaturas con sobresalientes en 15 días a finales de febrero, asignaturas que era además del primer semestre, es decir, que por lógica ya prácticamente estaban terminando. El cuarto sobresaliente lo consiguió en julio, en este caso de una asignatura del segundo semestre.
Casado tendría que haber ido a clase como un alumno más y haber participado de los métodos de evaluación desde el primer día del máster si la universidad hubiera seguido con él el baremo que establece en esas guías docentes y que aplicó con los alumnos que no eran VIP. El examen y la asistencia a clase contaban un 60% en la nota final en esas materias que aprobó en 15 días con unos trabajos y con sobresaliente, evidentemente sin cumplir con los preceptos marcados por la URJC en estas guías aportadas por la magistrada. Si nos atenemos a esas guías, el sobresaliente es un imposible porque el examen escrito cuenta un 50% en la nota final y un 10% la asistencia a clase.
Tres sobresalientes que consiguió en febrero básicamente como regalo, como dice la jueza, después de unas convalidaciones que todavía no están del todo claras. Casado las pidió con un documento irregular, que no cumplía con la normativa, la famosa sabana rosa que enseñó a los periodistas, tendría que haber detallado una a una las materias a convalidar y aportar la documentación que justificara esa convalidación. La universidad, lo dijo el exrector Suarez en su comparecencia, aceptaba esta irregularidad como algo generalizado. Y la tramitó sin ponerle pegas. El 9 de febrero le comunicó que le convalidaban 18 asignaturas y el 26 de ese mismo mes ya tenía los tres sobresaliente de las cuatro materias que estaba obligado a cursar. Ese mismo día, 26 de febrero, la universidad le hizo el abono de la devolución de las tasas de convalidaciones.