"Estuve desempleado y con la vida política y personal rota", los estragos de esperar seis años una desimputación

Fuenlabrada

Era la madrugada del 16 de octubre de 2012, cuando un tremendo golpe despertó en su casa a José Borras, entonces concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Fuenlabrada. La Policía Nacional y la Secretaria Judicial rompieron la puerta para entrar a registrar la casa. En la orden de registro se indicaba que la actuación en su domicilio y después en su despacho era porque se le atribuían 13 delitos, entre ellos ”tráfico de drogas, contrabando, organización criminal,…”, recuerda Borrás.

Fue el comienzo de un calvario de seis años que ha terminado con el sobreseimiento y el archivo de la causa contra él incluida dentro de la Operación Emperador. En este caso se desmanteló una organización criminal de blanqueo de dinero, liderada supuestamente por el empresario Gao Ping y con epicentro en Fuenlabrada.

Después de los registros vino la incomunicación. 50 horas en una celda sin saber nada de lo que pasaba.“Abría y cerraba los ojos, a ver si todo era un sueño”. Una terrible pesadilla que siguió con su dimisión, “para no perjudicar a mis compañeros, ni al Ayuntamiento”, y continuó con la denegación de la cobertura del desempleo al haber dimitido de su cargo.

Este lunes Borrás ha puesto voz, con su experiencia, a todos los que viven una imputación, se ven señalados y casi condenados antes de que la Justicia se pronuncie. Seis años de una Justicia lenta que han dejado huella en su vida y en su persona. Borrás se lamenta de esta lentitud, de la llamada ‘pena del telediario’, de cómo se daña el prestigio y la vida personal. “Me he encontrado en el desempleo, rota mi vida política y social”. Aunque más tarde encontró un trabajo que mantiene, afirma que “el tramo ha sido muy largo intentando demostrar que no tenía nada delictivo, y esto socaba mucho, llegas a ser otra persona, incluso a nivel físico te afecta”.

Afirma que ha tenido “poco rechazo social”, la familia, los amigos, los compañeros de partido y la mayoría de la gente que le conocía por su cargo, siempre le apoyaron y le siguieron tratando igual, pero reconoce que es “humano que quien no te conozca piense de otra manera después ver lo que dicen los medios”. Algo en lo que abunda el presidente del PSOE- M, Manuel Robles y Secretario General de los socialistas fuenlabreños, quien se quejaba del uso que de estos casos judiciales hace muchas veces “la clase política y algunos medios considerando culpable a cualquiera sin que haya sentencia”.

A Borrás se le imputó porque hubiera podido realizar algún trato de favor a la trama a cambio de alguna recompensa. Sin embargo, en el auto se indica que no se ha encontrado, en ningún momento de la instrucción de la causa, la existencia de favores concretos que determinen una ilícita conducta del investigado, ni la existencia de contraprestación por ello”

Manuel Robles ha pedido al PP de la ciudad que “pida excusas por el uso político” que hizo de la imputación de José Borrás, antes de que la Justicia se pronunciase.

Ahora Borrás no volverá a la política, pero dice se siente “sosegado y tranquilo” porque “todo pasa” y para él lo que fue una pesadilla ya ha terminado.