El emotivo vídeo con el que Bruce Springsteen se ha despedido de su madre, Adele, fallecida a los 98 años
La madre del cantante padecía una enfermedad neurológica degenerativa desde hace años
Bruce Springsteen tenía una relación muy cercana con su madre, Adele, con la que acudía a numerosos eventos. / Lester Cohen
El pasado miércoles, 31 de enero, falleció Adele Springsteen. Alejada de los focos, su apellido de casada es suficiente para situar a esta mujer, progenitora de uno de los grandes de la música estadounidense. La madre de Bruce Springsteen moría a los 98 años tras varios años conviviendo con una enfermedad neurológica degenerativa, según comentó The Boss en alguna de sus últimas entrevistas.
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La progenitora del artista nació en Nueva York en el año 1925 y siempre mantuvo una relación muy estrecha con sus hijos, tanto en el caso del cantante, como en el de sus hermanas, Pamela y Virginia. Tanto es así que el propio Springsteen le dedicó una de sus canciónes más coreadas: The wish. En esta canción, el compositor rememora algunos momento de su infancia, en los que su madre tuvo un papel protagonista.
Como última muestra de amor a su progenitora, el cantante de Nueva Jersey ha sido el encargado de hacer pública la muerte de su madre a través de una publicación en su cuenta de Instagram. En el vídeo que ha compartido se puede ver a Springsteen junto a su madre, bailando la mítica canción de swing In the mood. En estas emotivas imágenes se observa la complicidad entre ambos, algo que han valorado especialmente los seguidores del cantante que no han dudado en mostrarle su pésame a través de los comentarios en esta red social.
Acompañando a la imagen, el autor de Dancing in the dark ha querido rendirle homenaje a su madre también a través de sus palabras y ha rescatado algunos de los versos de la canción ya citada, que en 1987 le dedicó a su madre.
"Recuerdo por la mañana escuchar la alarma del despertador de mamá. Me acostaba en la cama y escuchaba cómo te preparas para ir al trabajo, el sonido de tu estuche de maquillaje en el lavabo. Y tus compañeras de la oficina, todas con su lápiz labial, perfume y faldas de vuelo. Lo orgullosa y feliz que siempre te veías caminando a casa desde el trabajo. No hay una llamada telefónica el domingo, flores o una tarjeta del Día de la Madre. No hay una casa en la colina con un jardín y un bonito patio. Tengo mi hot rod en Bond Street. Soy mayor, pero me conocerás en un vistazo. Encontraremos un pequeño bar de rock 'n roll y saldremos a bailar".
