La importancia de la psicología en la adaptación de Ricky Rubio: de normalizar el trato a cómo gestionar una lesión grave
José Manuel Beirán, medallista olímpico con la selección de baloncesto y psicólogo, explica en 'Play Basket' cómo debe ser el regreso del base de El Masnou
Ricky Rubio está cada vez más cerca de jugar un partido como profesional. Si el Barça inscribió al base de El Masnou para esta temporada, Sergio Scariolo le ha convocado con la Selección para los partidos de clasificación del EuroBasket que se juegan este febrero contra Letonia y Bélgica. El jugador español se siente cada vez más capaz de lidiar con el problema que le sacó de la NBA y está sirviendo como ejemplo ya no para otros deportistas sino para personas que estén sufriendo problemas estrés, exigencia, ansiedad, depresión... Para analizar el caso de Ricky, por 'Play Basket' se pasó José Manuel Beirán, un psicólogo que sabe lo que es jugar en la élite del baloncesto ya que en su palmarés cuenta con una medalla de plata conseguida con España en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles de 1984.
Su decisión no solo es buena para él, sino que sirve de ejemplo para todos. "El mensaje que está mandando es que se puede salir hasta de situaciones como estas", aseguró en los micrófonos de la SER. Y es que muchas personas pueden sentirse identificadas con Ricky Rubio, y hasta humaniza a las superestrellas del deporte ya que "alguien que lo tiene todo puede pasar por momentos tan graves". Beirán va más allá y aseguró que ve al jugador español triunfando en el Barça de baloncesto, pero para ello ha tenido que hacer un gran esfuerzo y contar con un buen apoyo de su familia y de su entorno. "La familia le tiene que tratar como un familiar, los amigos como un amigo y los aficionados como un jugador de baloncesto, no pensar en 'pobrecito' por lo que ha pasado", explicó.
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Una parte de su regreso está en la mano de Ricky, pero la otra no. "No depende de él cómo le va a tratar la prensa y el público. Lo que tiene que hacer es adaptarse a esa situación nueva. Ricky es un jugador muy querido en todos los sitios, da igual dónde esté jugando. Lo más importante es tratarle de la forma más normal posible, se percibe cuando no se hace y no quieres que te traten diferente con más cuidado y menos broncas. Te tienen que tratar igual y es la manera de que él esté como uno más en el grupo", señaló el psicólogo. La psicología es muy importante para devolverle al deporte de élite, pero más lo es la prevención: ahora los equipos NBA cuentan con un departamento de salud mental, pero antes el jugador estaba en esta situación "pasaba a un tratamiento farmacológico, como si fuera psiquiátrico".
De la protección a los más pequeños a las redes sociales
Un tratamiento que ha ido cambiando con el paso de los años. Antes casi no se hablaba de salud mental pese a que "serían muy parecidos los casos que podían existir", de hecho se llegaba a ocultar estos problemas ya que se piensa eso de que "un deportista con éxito, dinero y fama no pueden tener este tipo de problemas". "Si alguno salía diciendo que tenía este problema siempre sale alguien diciendo que no tienen derecho a estar deprimidos porque eso lo sufre quien no tiene dinero. Eso no tiene nada que ver con ello. Muchas veces es al revés, es una situación estresante de por sí. Siempre te están evaluando cada cosa que haces", aseguró en 'Play Basket'. Lo cierto es que este tipo de casos se han multiplicado en la sociedad, por lo que Beirán destacó el tratamiento que se hace con los deportistas jóvenes: "Les tenemos demasiado protegidos. Muchos deportistas no están acostumbrados a pasar por malos momentos, y eso es parte del proceso. Tienes que perder para salir adelante. Si pretendemos que nuestros jóvenes no pasen por eso nos estamos equivocando porque un día pueden tener trastornos más graves".
José Manuel Beirán recordó esos partidos en los que los niños pierden con resultados abultados como 30-0, situaciones en las que tendemos a verles como "víctimas". "Esos niños no están sufriendo, son víctimas cuando después lo ven en los periódicos", argumentó el psicólogo y exjugador. Y a todo ello se suman las redes sociales, que están "agravando" aún más la situación. "Los deportistas muchas veces no están en redes sociales, no leen las opiniones de los demás sobre sus actuaciones. Primero tienes que saber qué tal has jugado, independientemente de lo que digan los demás, y luego, si eres capaz de hacerlo, puedes escuchar todo lo demás sabiendo que son opiniones de gente que generalmente sabe menos que tú en ese deporte. Muchos lo que hacen es solamente leer comentarios cuando lo hacen bien, pero cuando están jugando mal no. Y hacen bien", explicó.
"Si enfocas bien una lesión, al final es una ventaja"
Pero es que Beirán sabe lo que es gestionar el éxito ya que en su época como jugador se colgó la medalla de plata en los JJOO de Los Ángeles. Un triunfo que "cambió mucho la mentalidad en España hacia el baloncesto" ya que hasta ese día "no veías canastas por la calle". No obstante, diferenció lo que puede sentir un jugador que forma parte de un equipo cuando ganan y cómo lo siente el deportista que lo hace de forma individual. "Algunos lo han vivido como una situación muy peligrosa. Su única ilusión es conseguir una medalla olímpica y el día que la consiguen a partir de ese momento piensa... 'ahora qué'. Te quedas sin objetivos. Te da la sensación de vacío y de que la gente que tienes alrededor está ahí solamente porque eres famoso. Hay que manejar muy bien el éxito", continuó.
Por si fuera poco, su hijo es Javier Beirán que ha llegado a ir con la Selección. "En casa nunca hemos pretendido que fuese jugador internacional, ni siquiera ACB... mi objetivo siempre fue que a mis hijos les gustara el baloncesto", dijo. Es más, admitió que fue una sorpresa para él ver todo lo que consiguió su hijo: "Siempre le he visto como un jugador muy limitado para algunas cosas pero con una ventaja: conocía sus limitaciones perfectamente y las suplía con otras cosas, especialmente con la inteligencia. Eso es de admirar". En este proceso seguro que hubo psicología por parte de su padre José Manuel Beirán, aunque confesó que es "más importante ser padre que psicólogo". Y de todo se aprende, hasta de las graves lesiones: "Se rompió el ligamento cruzado, estuvo prácticamente un año sin jugar justo antes de ir a la Selección, pero si lo enfocas bien al final es una ventaja. Empiezas a conocerte perfectamente, a valorar todo el trabajo y disfrutar cuando vuelves a jugar. Cuando regresas lo único que quieres es disfrutar en el campo. Cuando consigues eso eres más fuerte y nunca ha sido un tiempo perdido la lesión".
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Íñigo Renedo
Redactor de deportes en la Cadena SER y forma parte del programa de música indie 'Fuego y Chinchetas'....