He visto cosas que no creeríais

Madrid

Hoy se ven Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Primer encuentro formal, negociador, entre la fuerza que le disputa la hegemonía de la izquierda al PSOE y el candidato propuesto por el Rey para intentar formar gobierno. Segundo y tercer partido del Hemiciclo. Primera toma de temperatura real tras varias semanas de hablarse desde las ruedas de prensa. Veremos.

Ampliar

Sánchez llega al encuentro tras haber establecido buena sintonía con Coalición Canaria, Unidad Popular y Ciudadanos, pero entre todos suman sólo 137 escaños. Iglesias, llega tras el CIS de ayer que habla de que superarían en votos a los socialistas. Claro que el CIS se hizo antes de que Rajoy declinara, Sánchez asumiera el reto y antes de que la puntilla de la corrupción estallara en Valencia. En realidad, de todo lo que ha pasado desde las elecciones, lo único que había ocurrido cuando se hizo el CIS fue la semana de pasión y división socialista navideña.

De momento, se ha visto buena sintonía entre Pedro Sánchez y Albert Rivera, pero el líder de Ciudadanos insiste en que ningún acuerdo podrá salir adelante sin los populares, dado que excluye cualquier acercamiento a Podemos. El PP se niega, aunque quién sabe de verdad lo que piensa el PP si ayer, con la que está cayendo, después de declinar, dejar la iniciativa en manos del PSOE y quedarse en Moncloa esperando un milagro, volvió a imponerse el silencio tras la reunión a la que Rajoy convocó a todos su diputados. Nadie preguntó nada. Y eso que dijo cosas como estas: "Es probable que veamos cosas, pasemos por situaciones difíciles en las próximas fechas. Pero este es un partido que ha pasado por situaciones complejas, y que ha pasado bien. Yo os aseguro que en esta ocasión también va a pasar bien".

Como el replicante de Blade Runner. Nadie preguntó a qué cosas se refería, si a naves en llamas más allá de Orión, rayos en la Puerta de Tannhäuser o a un ordenador formateado entre 30 y 40 veces. El caso es que sobre corrupción, el mismo día en que la jueza citaba al PP, al PP como partido por borrar los ordenadores de Bárcenas, lo más lejos que llegó Rajoy fue a decir: "Todo el mundo tendrá el mismo trato. Y queridos amigas y amigas, esto se acabó, y aquí ya no se pasa por ninguna"

Ni una más, concluye Rajoy, siete años después de que estallara públicamente el caso Gürtel.