La ruta alternativa cuesta 4000 dólares
Las buenas condiciones del mar y el bloqueo griego, agravan la situación de los refugiados que buscan otras vías para llegar hasta Europa
Trabajadores de la agencia europea de Control de Fronteras rescatan a un grupo de refugiados en aguas internacionales frente a la isla griega de Lesbos / STR (EFE)
Madrid
El mar será más estable y el tiempo más apacible. Las embarcaciones dedicadas al tráfico de personas lo tendrán más fácil. Esa es la predicción que, como si de una meteorológica se tratara, hace la Guardia Costera italiana que ve como los refugiados, lejos de resignarse a mantenerse en los lugares en donde se encuentran, continúan su camino hasta alcanzar el centro europeo. Y este camino, si la vía por Grecia está cerrada, pasa por recuperar la ruta italiana.
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Desde que comenzara 2016, Italia ha registrado 18.357 llegadas a través del Mediterráneo según los datos de la Organización Internacional para las Migraciones. De todos ellos, 3421 desembarcos se hicieron tan solo entre el jueves 24 y miércoles, 30 de marzo; un número concentrado de llegada de personas en seis días que se produce, por primera vez, tras la aplicación del acuerdo euroturco desde el 20 de marzo que pretende blindar las fronteras exteriores europeas en Turquía y truncar la posibilidad de la solicitud de asilo en algún país miembro.
En este contexto de bloqueo, empiezan a surgir propuestas alternativas impulsadas por los propios traficantes de personas a través de Facebook que ven en el bloqueo una oportunidad para “vender” travesías entre Turquía e Italia de forma directa con las que se podría evitar la barrera griega. El anuncio recogido por The Guardian, que ya ha sido eliminado, ofrecía la posibilidad de partir “el sábado, desde el puerto de Mersin hast Italia, a bordo de un carguero de 110 metros equipado con comida, agua, chalecos salvavidas y medicinas”.
La difusión de este tipo de mensajes está siendo investigada por la propia red social: en este mensaje, se ofrecían travesías por un precio de cuatro mil dólares, cuatro veces más de lo que de media exigen los traficantes para llegar hasta Grecia.
Hasta ahora, acostumbramos a escuchar que son sirios, afganos o iraquíes las principales nacionalidades que tratan de llegar hasta Europa. Sin embargo, esta norma se cumple sólo si se observan los datos griegos. Estas son las tres primeras nacionalidades que llegan hasta el país heleno. A Italia, sin embargo, encabezan las llegadas los nigerianos, gambianos, senegaleses, y malienses y guineanos.
Las rutas son distintas hacia las salidas mediterráneas desde Libia. No existe una camino claro por donde transitar hasta este punto desde Oriente Próximo. El incremento del número de llegadas hasta Italia que, previsiblemente, se producirá en los próximos meses, no debería atribuirse, en un principio, al cierre de la vía griega.
