Cameron publica parte de sus cuentas
El primer ministro británico recibió dos transferencias de 100.000 libras de su madre un año después de recibir una herencia de 300.000 por la muerte de su padre. Con ellas, podría haberse evitado el pago del impuesto de sucesiones, según diarios británicos
Madrid
Presionado por la opinión pública, el primer ministro David Cameron ha publicado la madrugada de este domingo parte de su declaración de impuestos. Trata de acallar así la polémica generada en Reino Unido tras la publicación de los papeles de Panamá, en los que aparecía el nombre de su padre vinculado a una empresa opaca.
En un documento de cuatro páginas que Downing Street ha lanzado en su página web, se pueden ver los cobros y pagos del primer ministro británico durante los períodos 2009-2010 hasta 2014-2015, en lo que él llama "un ejercicio de querer ser totalmente transparente". Entre los pagos, aparecen dos transacciones, de 100.000 libras cada una, realizadas por la madre del gobernante en 2011, un año después de recibir Cameron una herencia por valor de 300.000 por la muerte de su padre, según publican The Guardian y The Telegraph. La pregunta que surge ahora en Reino Unido es si la familia de Cameron podría haber sacado tajada de esos dos movimientos financieros para evitarse el impuesto de sucesiones, que en este caso, rondaría las 80.000 libras.
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El documento también incluye el año 2010, cuando David Cameron vendió sus acciones (un total de 5.000) en la empresa offshore de su padre; un extremo, el de su participación, que ha negado durante cuatro días. Cameron habría vendido sus acciones por 19.000 libras y, tras pagar impuestos, se habría quedado con un beneficio de más de 9.000. Sin embargo, la información sobre sus ganancias antes de ceder su participación no aparece en ninguno de los cuatro folios.
Además, Cameron declaró en 2014 y 2015 unos ingresos de 200.000 libras por las que pagó unos impuestos de más de 75.000. Sus fuentes fueron su sueldo de primer ministro, el alquier de su casa en Notting Hill, aportaciones del Partido Conservador e intereses en cajas de ahorros. En sus primeros años como primer ministro, vivió gratis en el número 10 de Downing Street, según recoge el informe.
El pasado sábado, Cameron entonaba el mea culpa y declaraba, en tono jocoso, que ésta no había sido su mejor semana, y que podría haber gestionado el asunto de otra manera. Era entonces cuando anunciaba que publicaría sus cuentas, "y no sólo las de los últimos años, sino también las de los años pasados", informaba. Mientras tanto, centenares de personas ya se han manifestado pidiendo una dimisión del primer ministro británico, a imagen y semejanza del islandés. Paradójicamente, Cameron establecerá un grupo de investigación para analizar la legalidad de las actividades de las empresas que aparecen en los papeles.