Pedro, Pablo, Albert y un señor de Pontevedra que gana elecciones

Madrid

PP: el triunfo de la estrategia

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Las elecciones de ayer nos dejan un titular: "El voto del miedo también funciona. En la derecha". El triunfo incontestable del PP se ancla en una campaña electoral inteligente y eficaz. La polarización le ha funcionado, el miedo a un gobierno populista de Podemos y la cucharadita de Brexit en la recta final le han dado a Rajoy 14 escaños más de los que tenía, una nueva victoria y la responsabilidad y la obligación de formar gobierno. Rajoy, siempre cuestionado, termina siendo el líder más sólido de los que concurren y su electorado el más fiel pese a tener al PP implicado en un continuo de corrupción. Léase, Valencia.

PSOE: celebrando la derrota

El PSOE tiene hoy una nueva característica Pepa: empieza a ser juzgado el día después más por las nefastas expectativas que por los resultados. La pérdida de 5 escaños más ofrece un resultado pésimo para los socialistas y muy alejado de la zona donde se consiguen los gobiernos. El mérito del PSOE es haber superado la posibilidad de sorpasso y continuar siendo el partido de referencia de la izquierda española, pero esto no debería celebrarse como un éxito. Pedro Sánchez será el jefe de la oposición, salvo que pretenda enredarse en un camino hacia ninguna parte con Podemos, PNV, ERC Y convergencia. Un imposible. Ni las circunstancias ni su partido se lo iban a permitir. Aunque en su partido no queda un solo dirigente regional que pueda sacar pecho: el PSOE ha perdido las elecciones en todas las comunidades autónomas.

Sin embargo, Pepa, el resultado del PSOE tiene dos virtudes: la primera es que va a facilitar el desbloqueo del gobierno en España; y la segunda es que le permite reorganizarse internamente sin la ansiedad de haber sido superado por Podemos, lo que los habría hecho saltar por los aires internamente.

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Podemos e IU: cuando el sorpasso no llega

Fue una operación política, bendecida por Julio Anguita y ha cosechado un fracaso histórico. IU ya no existe, Podemos no crece y los votos se diluyen. Si era una operación de laboratorio deberían revisar la fórmula. Y Podemos deberá hacer otra reflexión añadida: pudo impedir un gobierno del PP cuando fue posible y no lo hizo. Todo indica que el PP volverá a gobernar.

Ciudadanos: ¿otro espejismo en el centro derecha?

Albert Rivera recibe un duro castigo pese a haber sido el más proactivo en el desbloqueo político. Su prueba más dura será demostrar si Ciudadanos tiene futuro o es un nuevo espejismo en el centro derecha liberal, siempre fagocitado por la extrema fidelidad de los votantes del PP, que esta vez han decidido volver a la casa refugio de la calle Génova.

Aún así mantiene tres millones de electores, un dato muy meritorio. Anoche insinuó que no apoyará a un PP con Rajoy. Veremos porque aunque lo cierto es que con Rajoy de presidente es previsible que el PP no cambie en nada, es evidente que el presidente del gobierno sale muy reforzado de este envite y será difícil que un partido con 32 diputados le tosa.

En resumen, la posibilidad de unas terceras elecciones parece conjurada. El PP tiene un camino difícil pero que ya no puede esquivar para buscar la mayor estabilidad posible.