Un respeto a las canas, pimpollo Iglesias

Madrid

Querrán hacernos ver que todo son cosas del pasado, pero no es cierto. Simplemente, mienten. Rita Barberá tendrá que comparecer ante el Supremo el 21 de noviembre por los casos de corrupción en Valencia mientras ella era alcaldesa, pero no nos olvidemos de la defensa a ultranza de su coraza de senadora que hizo Mariano Rajoy, el mismo Mariano Rajoy que va a dirigir nuestros destinos cuatro años más si un milagro –y este Ojo es ateo a reventar- no nos libra de semejante amargura.

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O sea, que no es de ayer, sino de hoy. Como tampoco son cosas del pasado las pancartas a favor de ETA –más de 800 muertes- que el miércoles lucían varios encapuchados en el boicoteo a la charla de González y Cebrián. Como tampoco son cosas del pasado las declaraciones de Pablo Iglesias y sus mariachis, tan próximas a quienes culpaban a los judíos de sus desgracias en la Alemania hitleriana. Nunca la izquierda de este país levantará cabeza si su voto posible ha de ir a quienes desprecian la democracia y la libertad.

¿Se enfada Iglesias por mencionarle?, siempre son los que más presumen de arrojo quienes antes demuestran la fina piel que les recubre. Harto de llamar fascistas a los demás, ha dejado de entender qué significa el término.

Un respeto, pimpollo, haga usted el favor de tener un respeto.