Mejor no hablar

Madrid

Al candidato del Partido Popular y presidente en funciones no le queda más remedio que hablar el jueves en el Congreso, en su sesión de investidura, pero da la impresión de que, si le fuera posible, a Mariano Rajoy le gustaría mantenerse en su discreto silencio. La verdad es que casi cualquier cosa que diga puede enredar, todavía más, el enrarecido clima que rodea a los parlamentarios socialistas. Ayer, el consejo nacional del PSC respaldó abrumadoramente a su secretario general, Miquel Iceta, y su negativa a que los siete diputados socialistas catalanes voten abstención. 

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Pocas horas después, la Comisión Gestora del PSOE hizo público un comunicado advirtiendo al PSC que si no acata la disciplina de voto se encamina hacia una ruptura de relaciones. Es de suponer que la Comisión Gestora, que no tiene realmente otra competencia que no sea la de convocar un congreso, intenta, sobre todo, presionar a los diputados catalanes para que alguno de ellos rompa el bloque PSC. La verdad es que, si llega el caso, no será la Gestora la que tenga que actuar, sino que será el Comité Federal el que tenga que “reflexionar” sobre la utilidad de semejante ruptura.

Para más complicación, la secretaria general del PSOE Madrid, Sara Hernández, muy próxima a Pedro Sánchez, aseguró que el ex secretario general no se ausentará del pleno, como muchos creían, sino que estará presente, disparando así todas las dudas sobre el sentido de su voto.

¿Comprenden ustedes porqué Mariano Rajoy cree que no hace falta hablar?