Pura Vida para rato
Keylor Navas muestra en El Larguero su lado más cercano y despeja las preguntas incómodas igual que los balones comprometidos
Madrid
Dicen los que conocen a Keylor Navas en la intimidad que su educación exquisita le ha permitido gestionar con éxito todas las trabas que le ha puesto el fútbol de élite. Cara a cara es una persona cercana que mide mucho sus palabras por miedo a que otros las puedan malinterpretar. Bromea con los reporteros que siguen día a día al equipo porque, según Keylor, no tiene problemas con nadie, ni siquiera con sus críticos, porque si alguien no le desea el bien, no será él quien se lo devuelva con la misma moneda.
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Keylor disfruta de Madrid en su casa, con los suyos, y se escapa a la sierra o a Toledo cuando tiene un día libre. Le gusta vivir la vida cerca de la familia, algo que le hace verse lejos del fútbol tras la retirada. Deja entrever un espíritu empresarial de cara al futuro que ha heredado de Ricardo Cabañas, más que un agente para él. Le quiere como se quiere a un padre y sabe que en sus manos todo está bien. Han viajado juntos del Belmonte al Bernabéu pasando por el Ciudad de Valencia e irán codo con codo a donde Dios les diga, porque la fe cristiana marca la vida del mejor deportista costarricense de la historia.
Despeja las preguntas incómodas igual que los balones más comprometidos. “No voy a tapar la luna con un dedo”, responde cuando sale en la conversación el nombre de Messi. Siente devoción por Ramos, por ‘Lukita’ y por sus compañeros de portería. De Casilla destaca su calidad contrastada, de Yañez sus ganas de trabajar día a día sin perder la ilusión en ningún momento. Hasta justifica la relación que mantuvo con Casillas en un momento delicado para Iker. “¿Cariñoso?. Siempre fue muy respetuoso conmigo”
Si Javi Herráez le dice que es uno de los pesos pesados del vestuario, pone cara de sorprendido. Si Antonio Romero le cuestiona por si le cuesta más salir en los balones parados por falta de confianza, le reta con una sonrisa cómplice para hacerle cambiar de opinión. Si Mario Torrejón le ve distante en las zonas mixtas, él bromea diciendo que le gusta ponerse una capa.
Una canción de Juan Luis Guerra o un buen plato de jamón son las debilidades de un portero diferente. Hay Pura Vida para rato en la Castellana. Es Keylor Navas, nacido para jugar en el Real Madrid.