El perfil de Vox en Andalucía: de los núcleos urbanos a las zonas con más inmigrantes
La formación ultraderechista crece en los núcleos de población más deprimidos económicamente o con una alta tasa de inmigración de fuera de la UE pero también en barrios acomodados con una renta media-alta ¿Por qué?
Madrid
Nadie supo predecir el aterrizaje de Vox en el parlamento andaluz. En 2015, Vox ya existía, pero se quedó sin representación parlamentaria en Andalucía después de obtener 18.422 votos. Ese apoyo ayer mutiplicó por veinte hasta rozar los 400.000 votos, un el 11% de los sufragios. Este porcentaje de votos permitirá a la formación liderada por Santiago Abascal entrar en la cámara autonómica con 12 diputados tras unas elecciones en las que la abstención ha crecido un 4%.
El perfil de Vox en Andalucía: de los núcleos urbanos a las zonas con más inmigrantes
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La lectura de la letra pequeña de los resultados de este 2-D revela que el origen del apoyo a la ultraderecha es heterogéneo, no responde a un único perfil de votante. Para ellos hemos seleccionado tres escenarios. Para comenzar, hay que destacar que Vox ha crecido en núcleos de población más deprimidos económicamente pero también en barrios acomodados, como es el caso de Los Remedios, en Sevilla. Los Remedios es un barrio tradicionalmente conservador, votante del PP y donde en esta cita electoral la participación solo cayó un punto. Sí cambió el sentido del voto: el PP perdió la mitad de sus votantes y Vox pasó a ser el segundo partido más votado en ese barrio hispalense con el 24% de los apoyos.
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En la calle Asunción, una de las arterias principales, se pueden ver edificios adornados con banderas de España. Aquí hay pocos sorprendidos, la gente anunciaba antes del 2-D que su papeleta era la de la formación de Santiago Abascal. "Sabía que iba a entrar Vox, mucha gente hablaba aquí de Ciudadanos y de Vox. La gente tiene miedo porque cree que ahora esto va a ser como con Franco hace 50 años, pero no es así", dice la dueña de un bar en esta calle a Mercedes Díaz, de Radio Sevilla.
El votante de Vox aquí es el votante del PP que ya no se identifica con los populares porque ya no es tan contundente como lo era antes. La corrupción, dice otro, también ha tenido mucho que ver. "Ya era hora que se produjese aquí en Andalucía un cambio radical. Otros partidos han tenido oportunidades de hacer un cambio serio y no lo han hecho", ha apuntado.
Vox escala posiciones en barrios acomodados, como Los Remedios, pero también en núcleos con un alto porcentaje de población inmigrante como es el caso de El Ejido, en Almería, dónde esta formación de ultraderecha ha convertido en el partido más votado. Esta localidad almeriense es conocida por los invernaderos, que son el pilar de fundamental de su economía. Tiene una tasa de paro por debajo de la media española y de Andalucía y una población inmigrante del 30%, según el último censo. En 2015 ganó allí el PP con casi la mitad de los votos emitidos, pero este domingo el partido más votado fue Vox, que ha pasado de 58 votos hace tres años a 7.377. El PP ha caído en El Ejido más de 20 puntos porcentuales pero también ha caído el PSOE, que pasa de la segunda a la cuarta posición.
Los habitantes de El Ejido son conscientes de que han sido el laboratorio del subidón de Vox. Hoy concurrían cámaras, televisiones en directo y muchas preguntas. "La mujer está cansada de lo que está pasando, hay mucho hartazgo, hay mucha inquietud con la inmigración ilegal, quieren mano dura y que se aplique la ley", declaran algunos vecinos a Javier Romero, redactor de SER Almería. El alcalde de la localidad, del PP, asegura que "la voz que ha lanzado el municipio es que se necesita una revisión de las políticas de inmigración, en materia de seguridad, sanidad, educación… Todas las instituciones deben tomar nota".
La presencia extranjera en El Ejido, más del 30%, viene de hace muchos años. Las asociaciones defienden que los resultados demuestran que el voto no está solo vinculado a agricultores, va mucho más allá. Desde la organización Acoge, muestran su preocupación por la desinformación. "Son mensajes populistas, algo hemos hecho mal cuando un discurso de barra de bar, de tripa, marque el discurso de unas elecciones. No hacen propuestas de gestión, solo gritan una serie de eslóganes apoyos en estereotipos y rumorología". El subidón de Vox afecta a todo el cinturón de Almería, a los pueblos más agrícolas.
El tercer escenario para dibujar este retrato del votante tipo de Vox es Benahavís, Málaga. La prensa local presentaba esta localidad como el paraíso de los golfistas. Con una renta media-alta y una tasa de desempleo del 10%, Benahavís sigue un patrón parecido: sólo 9 vecinos votaron por Vox en 2015; ayer, 218 auparon a la ultraderecha como el tercer partido con más votos, por delante del PSOE aunque todavía por detrás de PP, que también baja, y de Ciudadanos, que sube.
En Benahavís no ha sorpendido la irrupción de Vox, como ha ocurrido en los otros municipios. Son 7.900 vecinos con un nivel de vida bastante alto. "Entre el abuso socialista de tantos años y el margen tan grande que hay con la inmigración... A eso hay que sumarle que hay mucha corrupción. Lo que dice Vox no está tan mal, hay que ver qué cumplen luego", dice un taxista de 51 años que reconoce que en las pasadas elecciones votó a Podemos "por rebeldía". "Menos al socialismo al que sea, llevan ya 36 años aquí. Creo que va a gobernar el PP y espero que entre Vox, si estos nuevos pueden hacer algo, pues mira. Lo que hay ya en Andalucía es una porquería", dice otro vecino al compañero de SER Málaga Jesús Sánchez.
La mayoría de los vecinos dicen no ser de extrema derecha. Eso sí, repiten con insistencia el mantra de la inmigración. "Vienen los de fuera y tienen más derechos que nosotros. A eso no hay derecho. Eso no es ser racista, eso es la pura realidad", comenta otro vecino. Muchos de ellos reconocen no haber leído el programa de la formación liderada por Santiago Abascal e alguno incluso desconocía la propuesta de derogar la ley de violencia de género que incluye este.
Tres plazas fuertes para VOX que sirven de ejemplo para el análisis. Juan Montábes, catedrático de Ciencia Política de la Universidad de Granada, atisba cambios significativos en el análisis sociológico. "La clave tradicional de distinción del mundo rural y urbano está bastante desfigurada hoy en día, hasta los 80 fue una fractura determinada y ahora no", señala. "Estamos jugando con imágenes tradicionales de Andalucía que no se corresponden con la realidad, pese a la reacción sorprendente a la ultraderecha, no era un voto oculto, ha estado motivado por los discursos del PP y PSOE, le han hecho la campaña". En opinión del profesor, el conflicto catalán ya estaba presente en menor medida en 2015 y apunta a otros factores, como la clase social, la distribución de la riqueza… "Ellos han dado una respuesta inmediata a través de apelaciones de otros partidos".
Sobre la participación, la más baja junto a las del año 1990, prefiere esperar un análisis demográfico que aclare si ha afectado más al mundo rural o al urbano, pero tiene claro a quién ha perjudicado la falta de afluencia a las urnas. "Ha habido una desmovilización en sectores tradicionales de apoyo al PSOE. Ha sido el gran perjudicado, la movilización urbana de votantes a Ciudadanos y Vox, no solo en capitales, ha sido determinante". Igualmente hay que mirar al detalle el origen de los votos de Vox. "Es de imaginar que provienen de antiguos votantes del PP, eso ya lo vaticinaban la media de la encuestas, que los situaba en torno al 4%, pero han logrado siete puntos más, es más de lo que obtuvo Ciudadanos", concluye.
Kiko Llaneras, experto en análisis demoscópicos, coincide en esta tesis. "El muestreo nos dice que el grueso, o un porcentaje amplio de los votantes del Vox, vienen del PP", confirma para también advertir que la formación ultraderechista se ha hecho fuerte en zonas de alta densidad de población no comunitaria. "En los municipios y ciudades andaluzas con gran presencia de población extranjera de fuera de la UE es donde Vox ha tenido un resultado mejor del habitual".
"Vox también es más fuerte en los municipios donde el PP lo hizo bien en 2015. En las regiones andaluzas donde el PP fue fuerte en 2015, Vox ha crecido más", analiza Llaneras, que además detecta que el mensaje de la formación de Santiago Abascal ha calado más en terreno urbano. "En núcleos de población más disperos, como por ejemplo sería el campo andaluz, el mensaje ha calado menos. No sabemos si es porque el mensaje no ha enganchado o por desconocimiento", zanja.