El Gobierno condena "la decisión hostil" y acusa a Kirchner de romper un acuerdo verbal

El Gobierno ha respondido duramente a la decisión del Gobierno argentino de expropiar YPF, la filial de Repsol. Tras una reunión de urgencia entre Rajoy, Soraya Saénz de Santamaría y los titulares de Energía y Exteriores, estos últimos han comparecido en rueda de prensa para "condenar con absoluta energía la arbitraria decisión de expropiar YPF" y han avisado al Ejecutivo de Kirchner que se "tomarán las medidas oportunas, claras y contundentes"

El ministro de Exteriores ha sido el primero en tomar la palabra para leer una declaración de cuatro puntos. En primer lugar, ha señalado la firme condena del Gobierno a la "arbitraria decisión de expropiar YPF" y ha acusado a Kirchner de romper un acuerdo verbal entre ambos países, pacto el pasado mes de febrero con el titular de Industria, Energía y Turismo. En segundo lugar, el Ejecutivo de Rajoy expone que la acción "rompe el clima de cordialidad y amistad con Argentina", a la que ha recordado cuando España acudió "en su socorro en las peores horas".

José Manuel García-Margallo ha insistido, en el tercer punto, que la declaración "quiebra el acuerdo verbal al que se llegó en Buenos Aires el 28 de febrero con José Manuel Soria". El titular de Exteriores ha especificado que en este encuentro se decidió que "los posibles contenciosos se resolverían por la vía del diálogo y la negociación". Por último, también ha anunciado que el "Gobierno tomará todas la medidas que sean convenientes en defensa de los intereses legítimos de Repsol" y ha informado de que Rajoy ya se ha puesto en contacto con las instituciones europeas para que "se discuta esta nacionalización por vía de urgencia en el pleno de Estrasburgo".

Jose Manuel Soria, ministro de Industria ha señalado que la decisión sobre YPF es discriminatoria porque anuncia una ley cuyas medidas solamente afectan a YPF y ha apuntado que es discriminatoria de cara a su accionariado. Soria ha reiterado, tras la declaración de Margallo, que esta decisión rompe el acuerdo verbal que él mismo cerró el 28 de febrero con los ministros argentinos de Planificación y Economía, cuando pactaron que cualquier diferencia al respecto sería resuelta amistosamente por los grupos de trabajo nombrados para tratar el tema de YPF. Soria ha explicado que a su vuelta de Argentina contactó por escrito con el Gobierno argentino para pedir día y hora para las siguientes conversaciones, pero ha aclarado que nunca obtuvo respuesta.

El ministro de Industria ha dicho que esta decisión "hostil" afecta a los ahorros de los accionistas de Repsol y ha subrayado que cualquier gesto contra una empresa española es considerado como un gesto de hostilidad contra España y su Gobierno. "Actuaremos en consecuencia y desde esta misma tarde estamos trabajando en las medidas que adoptaremos y que daremos a conocer en los próximos días", ha apuntado el ministro. "Cuando adoptemos esas medidas las anunciaremos y serán claras y contundentes". Soria ha criticado que la decisión de la expropiación estaba tomada desde el regreso de la presidenta argentina de la Cumbre de las Américas. El ministro de Industria ha confirmado que Rajoy mantiene en la agenda su viaje a México y Colombia y que hablará con los aliados españoles ya que esta expropiación afecta a cualquier inversor internacional.

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Poco han explicado los ministros de los detalles de la reunión de urgencia que han mantenido en Moncloa tras conocerse la decisión del Gobierno argentino. "La reunión ha sido de urgencia y no tomamos decisiones de urgencia, ya están adoptadas y las medidas oportunas se anunciarán a su momento", aclaraba Soria, que se ha defendido de la crítica a sus palabras cuando dijo que el tema estaba encauzado. "Cuando 48 horas después del anuncio de la semana pasada vimos que no se había tomado ninguna decisión interpretamos que el tema estaba encauzado, por eso lo dije. Treinta y seis horas después hemos visto esta decisión y por lo tanto, cumpliendo con lo que dijimos, habrá consecuencias y se traducirán en los próximos días".

José Manuel García-Margallo ha confesado que la decisión ha sorprendido al Gobierno porque "la política exterior consiste en la negociación, no es medidas arbitrarias. No recuerdo precedentes similares en mi larga experiencia", ha explicado el ministro. El titular de Industria ha apuntado que espera que este gesto de hostilidad no sea el principio de una escalada en las hostilidades que puedan afectar a otras empresas españolas de sectores financieros, eléctricos o energéticos. García-Margallo ha explicado que el 32% de los casos de disputas de comercio internacional corresponde al gobierno argentino y ha señalado que "cuando se rompe la negociación cualquier temor es fundado".