La gastronomía valenciana reivindica en Madrid que su atractivo va más allá de la paella

Cocineros con estrellas Michelin como Quique Dacosta o Ricard Camarena y pasteleros de prestigio internacional como Paco Torreblanca se han convertido en embajadores de la gastronomía valenciana para demostrar al mundo que su cocina, más allá de la paella, cuenta con una enorme despensa. Y la primera escala de esa ofensiva diplomático-gastronómica ha sido el Museo del Traje de Madrid, donde este martes ha tenido lugar el acto de presentación una campaña que continuará por el resto de España y del mundo.

Platos como judía boby valenciana con clóchinas y cañaíllas, tomate más tonyina, gamba roja de Denia, coca de caballa asada, tomates y yogur de piñones; yema de huevo en salazón, aliño de garum y hueva de atún; cigala y fideos, arroz cenizas, queso fresco de leche de almendras, miel y aceite; macarrón de Bergamota, y huevos de oro, homenaje a Bigas Luna, han demostrado este potencial.

Quique Dacosta, con tres estrellas Michelin, ha lamentado que exista "cierto desconocimiento" de la gastronomía valenciana dentro y fuera de la Comunidad, ya que lo más divulgado "es la cocina de la costa y de los arroces", ignorando que Castellón produce "las mejores trufas y setas de España".

Además de la paella existen productos como "encurtidos, tomates, salazones, turrones, helados, arroces y cítricos", aunque ha asegurado que la gastronomía valenciana "va aún más allá de estos iconos".

El chef Ricard Camarena, con una estrella Michelin en uno de sus restaurantes en Valencia, asegura que la paella es "solo el uno por ciento de la gastronomía valenciana" y reconoce que este plato "ha tapado al resto", por lo que considera que "ha llegado el momento de descubrir lo que hay detrás".

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Y detrás hay pescados, calderetas, arroces marineros secos y caldosos, tortas, cocas, cabrito asado y una repostería "de altísimo nivel". También ha destacado la excelencia de los restaurantes de la Comunidad, tanto tradicionales como de vanguardia.

Otro de los rostros internacionales de Valencia es el maestro repostero Paco Torreblanca, quien lamenta que la repostería de su región sea "la gran desconocida". Él se encarga de descubrirla al mundo en sus presentaciones en distintos países actualizando recetas tradicionales como los rollos de vino.

Por su parte, el chef Jorge Bretón, del restaurante La Sucursal (una estrella Michelin), ha criticado que "el desconocimiento de la calidad del producto, de la técnica, de la innovación y la vanguardia perjudique a la cocina valenciana y que se vea la Comunidad como destino gastronómico de gran nivel".

Otro de los participantes en este acto, el también estrella Michelin en su restaurante L'Escaleta, Kiko Moya, ha subrayado que el reconocimiento de la gastronomía valenciana debe venir "de la mano del producto, como sus trufas o sus cítricos, porque aportan un gran abanico de posibilidades para trabajar que nos diferencia de otros territorios".

El acto de este martes responde a un convenio firmado entre la Academia de Gastronomía de la Comunidad Valenciana y la Agencia de Turismo de Valencia para impulsar la cultura de esta Comunidad.

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