Todo por resolver en el último episodio de 'El Príncipe'

El penúltimo capítulo de la primera temporada de 'El Príncipe' tuvo los suficientes vaivenes como para plagar todo de interrogantes acerca del desenlace de las tramas de la serie de cara al decimotercero y último episodio de esta primera edición que, en términos de audiencia, está batiendo récords.

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Telecinco despide este martes (desde las 22:30 horas) uno de sus grandes éxitos de los últimos años en un apartado, el de ficción, en el que Mediaset parecía haber perdido la partida definitivamente frente a Antena 3 y La 1.

Con unos números que muestran un liderazgo de gran solidez, 'El Príncipe' no ha dado lugar a sus contrincantes en la franja del prime time que martes sí y martes también han visto como la serie de Telecinco pasaba por encima de sus apuestas. 'Bienvenidos al Lolita', 'A bailar!' y 'Rescatando a Sara' fueron las series y programas de Antena 3 que devoró 'El Príncipe'; mientras que 'Comando actualidad' o 'Los misterios de Laura' han sido sus víctimas en La 1. Tan solo los partidos de Champions League han podido robarle a 'El Príncipe' la vitola de emisión más vista de los martes.

La ficción de Plano a Plano escrita y creada por César Benítez y Aitor Gabilondo ha promediado a falta del último episodio de este martes la friolera de 26,3% de cuota de pantalla con 5.121.000 espectadores. Se sitúa como la serie más vista en España en los últimos dos años. Y se trata de la serie más vista de Telecinco desde 2007-2008.

'El Príncipe' ha vivido un idilio con los espectadores desde su estreno. Ficción cara, con capítulos por encima del medio millón de euros de coste, y extrañamente ubicada por Telecinco en la franja del prime time de los martes, donde la competencia no parecía difícilmente superable con otro producto de menor entidad. Pero una cosa es ganar a los rivales y otra, aplastarlos. Ese debió ser el lema en Mediaset.

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La campaña de promoción de 'El Príncipe' demostró, una vez más, lo bien que funciona este grupo en tal menester. El estreno del año no era de una película de Spielberg, sino de una serie española. Sus protagonistas (José Coronado, Hiba Abouk y Álex González) se pasearon por emisoras de radio, portales de información, programas de televisión... y por la alfombra roja en una fastuosa premier organizada por Mediaset en el centro de Madrid.

Además, para que tan renombrado estreno no pudiera pinchar en audiencia, su primer capítulo se emitió a la vez por 6 canales de Mediaset. Ese primer episodio de la serie fue seguido por una audiencia total (en esos 6 canales) de 5.654.000 espectadores, con un 27,7% de share. En Telecinco logró seducir a 4.463.000 espectadores (21,9%).

Si bien ningún otro episodio de la serie ha logrado llegar a esa cifra de espectadores (sí al dato de share)que reunió su estreno en multicanal, lo cierto es que el gran dato cosechado por Telecinco en ese primer episodio ha sido el más bajo de todos los que le prosiguieron, emitidos ya únicamente por este canal.

El capítulo más visto de 'El Príncipe' en Telecinco fue el emitido el 11 de marzo bajo el título de 'El escorpió'. Ese martes, la ficción promedió un espectacular 28,6% de share con 5.555.000 espectadores.

La serie sólo se ha resentido -muy levemente- en sus dos últimos capítulos emitidos. Han sido los únicos en los que ha perdido la barrera de los cinco millones de espectadores al promediar 4.795.000 (25,7%) y 4.770.000 espectadores (25,4%).

En la web también ha funcionado a las mil maravillas. En Telecinco.es y en Mitele.es (el portal de Mediaset destinado al visionado de sus series), 'El Príncipe' es la segunda serie más reproducida de su historia, sólo superada por 'La que se avecina'. Más de 13 millones de vídeos se han reproducido en estas plataformas de los cuales 9,7 millones correspondía a capítulos completos.

Una gran serie con margen de mejora

Dice Coronado que esta ficción "ha enganchado porque es una serie distinta y valiente y eso lo premia la gente". No le falta razón. 'El Príncipe' se sale de lo común en el panorama de la ficción televisiva española. No es la única, pero sí pertenece a esa minoría que encabeza una nueva era en nuestra televisión.

Una serie que se sustenta en un guion bien armado y sólido, a ratos brillante. En otros momentos, en cambio, decepciona por la previsible resolución de algunas de sus tramas. El guion de 'El Príncipe' es valiente. Expone una realidad, la del yihadismo islámico en España, sobre la que es difícil ahondar y montar una ficción cuando hay que dirigirse cada semana a más de 5 millones de espectadores. Benítez y Gabilondo han conseguido evitar tópicos y crear personajes bien perfilados para que con el paso de los capítulos el espectador se deshaga de esa simplistas reducción de buenos y malos. En 'El Príncipe', como en la vida, sus personajes se mueven impulsados por las circunstancias que les rodean y por las vicisitudes que irrumpen en su día a día.

Por eso no es necesario -quizá para llegar a esos altos índices de audiencia sí- caer en los enamoramientos adolescentes y romeojuliescos de los personajes de mayor atractivo físico (¿casualidad?), los de Álex González (Morey) y Hiba Abouk (Fátima). Como tampoco son necesarias secuencias en la que la cámara se recrea durante varios segundos en el cuerpo de uno de ellos en situaciones tales como salir de la ducha (no es una cabina, claro está) hablando por teléfono tapándose únicamente con una corta toalla. Sobre esta escena bromeó en un encuentro de guionistas el creador y productor ejecutivo de 'El Príncipe', Aitor Gabilondo.

Junto a este amor imposible entre el agente secreto y la chica musulmana del barrio de El Príncipe, otro de los atractivos de la serie radica en el impacto de los giros de guion -algunos más efectistas que efectivos- en las tramas policiales. Como ocurre en 'Homeland', tras varios capítulos de 'El Príncipe' es complicado poner la mano en el fuego por cualquiera de sus personajes: todos han podido apretar el gatillo, colaborar con una organización criminal, dejarse corromper... Así, se llega a este último capítulo en el que muchas preguntas quedan en el aire y los fans de la serie esperan la resolución de, al menos, algunas de las mismas: ¿Cómo será ahora la vida de Fran en la comisaría tras descubrir la traición de dos de sus agentes? ¿Se descubrirá la verdadera identidad de Khaled? ¿Qué planes tiene la organización terrorista Akrab para Abdu?

En el debe de esta serie se encuentra la interpretación de parte de su reparto. Si bien entre los secundarios el nivel interpretativo de la serie es más que válido, entre los protagonistas, -a excepción de Coronado- no se le puede aplicar el mismo calificativo. La pareja formada por Hiba Abouk y Álex González no logran transmitir conexión ni química más allá de la pasión de la atracción sexual. Ni ella ni él han exprimido las posibilidades que les ofrecía un guion que tan bien dibujaba a sus personajes. Al contrario, en pantalla han llegado sin matices, sin entonación y sin chispa. Y eso pese al buen hacer y a la ayuda de los planos escogidos por los directores de las secuencias.

Segunda y ¿última? temporada

Esta es el área en la que más margen de mejora posee 'El Príncipe' de cara a su segunda temporada. Y es, quizá, un área en la que ya difícilmente se puede mejorar. No parece que ni Fátima, ni Morey, ni Faruq vayan a pasar a la historia de nuestra televisión siendo que 'El Principe' sí tiene todos los visos de hacerlo.

La ficción que concluye este martes su primera temporada está renovada por una segunda. Sin embargo, como ya anunció en CadenaSER.com Aitor Gabilondo, desde la productora no esperan que la historia de 'El Príncipe' se extienda más allá de una segunda temporada. Fuentes de Telecinco consultadas han asegurado a este medio que la intención de la cadena es similar. Desde Telecinco no quieren alargar innecesariamente 'El Príncipe' y son conscientes de que "no es una serie de más de 3 temporadas".

Cuesta pensar que si en su segunda entrega la ficción mantiene sus grandes resultados de audiencia, Telecinco no opte por encargar más capítulos. No sería esta una mala decisión en una televisión como la española que suele preferir ver cómo sus series degeneran antes que ponerles fin si las cifras de audiencia las respaldan.

En Telecinco pudieron aprender mucho con la experiencia de 'Sin tetas no hay paraíso' (2008-2009), una serie que promedió por encima de los 4 millones de espectadores en sus dos primeras temporadas y que cayó estrepitosamente en la tercera.