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ENTREVISTA

Ramón Campos: "Fuera de España nos quieren y quieren ver nuestra ficción"

Productor ejecutivo de Bambú Producciones y guionista, Ramón Campos habla de los inminentes estrenos de sus dos nuevas series 'Refugiados' y 'Bajo Sospecha'.

Ramón Campos, productor ejecutivo de Bambú Producciones(DAVID REDONDO)

Quizá sea por sus orígenes gallegos por lo que Ramón Campos siempre ha tenido el impulso de mirar más allá sin renunciar a lo de más acá. Quizá sea por sus orígenes gallegos que le gusta contar historias... e historias con la familia como referencia. Puede ser. Es el productor ejecutivo -junto con Teresa Fernández-Valdés- de una productora de televisión que más y mejor están haciendo las cosas en el panorama televisivo nacional. Nació, la productora, a mediados de la década pasada. Su primer proyecto fue la miniserie 'Desaparecida' (TVE) a la que después le siguieron otras ficciones como 'Gran Reserva', 'Hispania', 'Gran Hotel' o 'Velvet'. Este otoño sumarán dos nombres a esa lista: 'Refugiados' (laSexta) y 'Bajo Sospecha' (Antena 3).

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"Nos hemos dejado la vida", explica Ramón en el estreno en el FesTVal del capítulo 1 de 'Refugiados'. Puede convertirse en la apuesta más importante de la historia de Bambú Producciones. Ramón estaba nervioso, se jugaban mucho. En líneas generales, el público presente ha acogido con entusiasmo el excelente producto nacido de una coproducción entre Atresmedia y BBC, una relación pionera en nuestro país.

El viernes tendrá que volver a templar sus nervios. Estrenan en el FesTVal su otra nueva serie: 'Bajo Sospecha'. Quizá aquí no se jueguen tanto. Esta es una serie más a la que le puede ir tan bien o tan mal como a otras que ya han producido. Si 'Refugiados' se dirige a un público más concreto, amante de ficciones norteamericanas, 'Bajo Sospecha' se emitirá en Antena 3 y busca llegar a todos los espectadores. Debe pagar ese peaje. Ramón, como empresario y como guionista, conoce el precio. Pero este contador de historias es gallego y por eso no vislumbra impedimentos ni limitaciones, sino que encuentra oportunidades. Por eso, agarra a la ficción española y le dice lo que él tan seguro sabe: que hay que mirar más allá de nuestras fronteras.

El actor británico David Leon, protagonista de 'Refugiados' dice que vuestros guiones de la serie bien podrían ser de HBO. Como productor ejecutivo y uno de los creadores y guionistas de la serie, ¿cómo te tomas esto?

Bien. Demuestra algo que llevamos tiempo diciendo: escribimos para el canal que nos toca escribir. Cuando nosotros hacemos una serie para el prime time de Antena 3, sabemos que hacemos una serie para un público generalista en el que manda el público femenino. Cuando hacemos una serie para laSexta, sabemos que es una serie para un público más joven, acostumbrado a una forma de narrativa distinta... y nos podemos permitir ciertas licencias.

En España hay una equivocación al pensar que los guionistas o los directores no sabemos hacerlo. Nosotros, lo que tenemos que hacer es cumplir con nuestros clientes [las cadenas de TV]. A partir de ahí, ya dependerá de si el cliente quiere un producto más gourmet o llegar a un público más generalista.

En la última serie sensación de HBO, 'The Leftovers' [en España puede verse en CANAL+ Series] desaparecen millones de personas de la Tierra. En 'Refugiados' es al contrario, llegan 3.000 millones de personas y además vosotros situáis la acción en un pequeño y recóndito pueblo cercano a un bosque. ¿Es complicado trabajar con este tipo de premisas en el argumento por más que sea ciencia ficción?

Es una historia que habla del fin del mundo, de ahí que haya un éxodo de personas desde el futuro [hacia el presente], y era importante el componente de la naturaleza y el contacto de los protagonistas con el entorno natural: el campo, la leña...

Para contar una historia a través de los ojos de alguien, es muy difícil contarlo en una ciudad. Contarlo en una ciudad supone un caos. Contarlo desde la quietud de un lugar en el que nadie llega que, de repente, lleguen 1.000 personas es una locura y aquí se convierte en un caos; un caos, además, que ellos ven que se está reproduciendo en el resto del mundo. Es algo así como el miedo que todos vivimos con el 11-S: ¿qué está pasando? ¿Es esto real?

Otro punto interesante es que en un entorno rural hay menos costumbre de acoger al inmigrante, a estos miles de refugiados.

Hablas del trasfondo de 'Refugiados', de las reacciones que provocará en los vecinos de ese pequeño pueblo la llegada de estos "inmigrantes" del futuro... ¿Tú qué crees que nos asusta (y rechazamos) más: que vengan muchos o que vengan diferentes?

Creo que nos asustan que vienen diferentes porque no vienen muchos. Si vinieran muchos, nos asustaría más el número. Es lo que intenta demostrar 'Refugiados'. Nosotros hablamos con expertos sociólogos en inmigración y nos decían que el mensaje de la ultraderecha suele calar en la clase social media-baja... ¡de izquierdas! Ocurre porque el mensaje es "¡Claro que estoy de acuerdo con que vengan, ellos pasan hambre, pero que vengan organizados... y los tenemos que organizar nosotros porque si no, nuestros hijos no tendrán trabajo, habrá altercados...".

Ese mensaje del "yo no tengo nada contra los que vienen, pero los organizamos nosotros" es un mensaje muy hijo de puta, es perverso. A partir de esto es lo que queremos contarle a los espectadores, preguntarles ¿y si esos inmigrantes que vienen del futuro fueran tus nietos? ¿qué harías?

Supongo que, entonces, en 'Refugiados' habrá personajes que piensan así, que rechazan a los refugiados que llegan... ¿En esta serie hay personajes "hijos de puta"?

Tiene gente que cree firmemente que lo que dice es cierto, pero no tiene por qué ser gente mala. Imagina que a tu calle llegan cientos, miles, de personas, que todo empieza a ser un caos, que en las noticias ves que los políticos aún no hacen nada... ¿Cómo organizamos esto?

En esta serie no hay ni malos ni buenos, hay gente con motivaciones distintas. Tú vas a ver a los personajes opinar como a esos que odias, pero vas a ver razones de verdad: si les regalo mi comida a los que vienen, ¿qué como yo si los supermercados se vacían? Si alguien llama a la puerta diciendo que tiene hambre, ¿le doy de comer la ración que reservo para mi hija?

¿Eres un hijo de puta por eso? No, eres un ser humano.

¿Buscáis en el espectador un punto de reflexión después de cada capítulo?

No es tanto que no se pueda consumir como entretenimiento -que puedes-, pero que sí que al acabarla haya una segunda lectura, un poso que puedas disfrutar. Hay personajes que mienten, que se aprovechan de la solidaridad de otros... A partir de tramas muy sencillas, te permite jugar mucho.

Con BBC paseando esta serie por mercados internacionales, grabada en inglés, con una duración de 50 minutos por capítulo... ¿Eres consciente de que 'Refugiados' puede ir a parar al prime time de canales internacionales importantes?

Somos conscientes de que tenemos una gran oportunidad. Intentamos que la presión no nos pueda y disfrutar del proceso de producción. Si conseguimos hacer una serie aquí en España para el mercado internacional -que no es lo mismo que venderles el remake y que la hagan ellos-, ese sería el salto. Es la clave.

¿El precio por minuto es más caro en 'Refugiados' que, por ejemplo, en 'Velvet'?

No, no es más cara. Ten en cuenta que al bajar la duración de los capítulos la serie se equilibra, no es una serie cara.

Tú sueles decir que si una serie no triunfa en España, no se venderá fuera. 'Refugiados' tiene una estética muy americana, ¿qué señas de identidad mantiene con la cultura española que le puedan hacer brillar entre nuestro público?

Bambú solo cuenta historias de familia. Lo ha hecho en todas sus series y aquí también. Tú vas a vivir este éxodo masivo a través de los ojos de una familia, te vas a plantear el "¿qué harías tú?". Esa es una primera capa de thriller, de drama. En esa capa yo creo que los espectadores van a entrar. Te vas a hacer las mismas preguntas que los personajes.

Aún así, la serie tiene elementos americanos, británicos... Ese policía local que parece más un sheriff y que es la mano derecha del alcalde, el aserradero, la tienda de armas... ¿No se va a ver aquí como una serie extranjera más?

No te creas... En este caso, el objetivo no es "la señora de Cuenta". El espectador la va a ver como algo cercano porque verá carteles en castellano. Nosotros diremos que es "un lugar de Europa". Lo interesante para mí es que si alguien la ve en Serbia crea que es, por ejemplo, noruega o francesa. Hay una universalidad tanto en los decorados como en los personajes que pienso que le resultará atractivo al espectador que debe resultarle atractivo.

Otra de las series que estrenaréis este otoño es 'Bajo Sospecha'. Se parece a esa gran miniserie que fue 'Desaparecida'. ¿La gran diferencia con ella es que en esta ocasión, además de poner el foco en la familia que pierde a la niña, lo ponéis también en la trama policial?

En 'Bajo sospecha' toda la trama se ve a través de los ojos de la policía. Al ser infiltrados, pueden entrar en la familia y la familia no reacciona como si tuviera policías enfrente, sino como si fueran amigos.

Vivimos ese drama pero desde los ojos de Víctor y Laura (los dos policías) que nos muestran cómo esa familia se va rompiendo.

Tenéis ya casi todos los capítulos -son diez-. El culpable que rapta a la niña, ¿puede ser cualquiera de los personajes?

El culpable será alguien de la familia, porque solo puede ser uno de los asistentes a la comunión de la niña, que es donde se produce la desaparición. El que se llevó a la niña estaba dentro del restaurante, cerrado, en el que se celebraba la comunión. Por eso infiltran a estos agentes en el pueblo, porque necesitaban infiltrar a alguien en esa familia.

¿Qué opinas sobre eso que se dice de que el mejor cine se hace ahora en televisión?

Creo que hay buen cine y mal cine como hay buenas series y malas series. La fortuna que tenemos los que hacemos series ahora es que se nos permite narrar de una manera más cinematográfica, pero siguen siendo series de televisión.

Soy bastante crítico con los del cine que desprecian la tele.

¿Nos encontraremos en 'Bajo Sospecha' a esos malos malísimos que ya vimos, por ejemplo, en 'Gran Reserva'?

Asistimos a una familia completamente normal, que tienen mierda escondida y tienen cosas buenas y cosas malas. No considero que haya nadie malo per se, siempre hay unas razones detrás para que alguien haga algo.

En esta serie, al contrario que en 'Gran Reserva' o en 'Gran Hotel', donde nosotros éramos conscientes de que nos movíamos en el género y en la narrativa de la telenovela, aquí lo que tenemos claro es que es muy realista y que queríamos contar esos personajes de verdad.

¿Os preocupaba mucho el ritmo al ser una serie policiaca?

Decidimos que íbamos a contarlo al tempo que creíamos que tenía que contarse. Si hay que dedicarle 4 minutos a algo, se les van a dedicar. Eso lo descubrimos en 'Desaparecida', con Carlos Hipólito. Él salía del coche para contarle a su mujer que su hija había aparecido muerta y le hacíamos un primer plano mientras Carlos miraba al horizonte, con su casa a la espalda. No era capaz de dirigirse a su casa. La cámara aguantaba en un plano fijo casi 2 minutos. Luego se montaba en el coche y se marchaba sin tener el valor de entrar en casa. Todos los espectadores entendían en ese momento el sufrimiento de ese personaje. Si consigues que el espectador entre en esa parte emocional, no necesitas más planos ni más ritmo.

¿Tendrá entonces un tono más tranquilito, no hay que esperar, pues, grandes persecuciones y disparos?

Es más calmada. No hay grandes carreras ni pistolas... Es una serie de observación que de persecución. Los espectadores se van a sentar con estos dos policías y junto con ellos van a entrar a la casa de esta familia.

Estrenáis estas dos series en otoño, 'Velvet' ya veremos... ¿Esperas que todas lleguen bien al público y a la crítica?

En principio, 'Refugiados' y 'Bajo sospecha' van para octubre y 'Velvet' [2ª temporada] la queremos tener preparada para que decidan.

Buena crítica yo creo que van a tener, es uno de los sellos de Bambú. Llegar al gran público es más complicado. 'Bajo sospecha' tiene elementos para llegar al gran público y 'Refugiados' también los tiene aunque es más complicado al ser la primera serie de ciencia ficción española de laSexta.

Como empresario, ¿crees que en tu sector, en tu profesión, España está siendo ya "un lugar de Europa", que se están abriendo las puertas al exterior?

Siempre he estado convencido de que la ficción tiene que mirar afuera. Mirando para adentro, nos hacemos más pequeños de lo que somos. Hay una nueva generación de gente (no necesariamente joven) que hace televisión y mira afuera: lo está haciendo Boomerang TV, Diagonal... Fuera nos quieren y quieren ver nuestra ficción.

 
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