El Vaticano reprocha a los obispos su lentitud para frenar a la secta de los Miguelianos
La Cadena SER ha tenido acceso al contenido de la reunión que se produjo ayer en Madrid entre el representante de la Santa Sede y el comisario de la Orden de San Miguel Arcángel
Madrid
El Vaticano critica la actitud del obispado de Tui Vigo y exige medidas contundentes para marcar distancia entre la Iglesia y la secta. La Diócesis baraja la posibilidad de disolver definitivamente la organización diocesana que fundó Miguel Rosendo Da Silva, ahora en prisión.
El Comisario Canónico que se encarga de la gestión de la Orden y Mandato de San Miguel Arcángel, cuyo fundador está detenido por presuntos delitos de estafa y abusos sexuales, fue llamado este miércoles a la sede de la Nunciatura Apostólica en España. Allí el representante del Vaticano le reprochó la actitud de la Diócesis de Tui Vigo. Según ha podido saber la Cadena SER de fuentes conocedoras de esa reunión, Renzo Fratini criticó duramente la lentitud del obispado a la hora de actuar en contra de Miguel Rosendo Da Silva.
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En ese encuentro, el representante del Papa pidió a José Vidal medidas contundentes para poner fin a las críticas. El comisario canónico aseguró a Fratini que están barajando la posibilidad de disolver definitivamente la Orden de San Miguel Arcángel, que hoy en día sigue bajo el amparo de la Iglesia Católica. Las críticas también se han dirigido hacia la Diócesis de Madrid, donde Rosendo Da Silva ha extendido sus tentáculos. La secta cuenta entre sus filas con al menos tres sacerdotes de la Comunidad que hasta poco antes de la operación policial oficiaban misa en Madrid. Dos de ellos abandonaron su iglesia en el barrio de Vallecas el domingo previo a la detención del líder de los 'miguelianos'. La Cadena SER ha preguntado por este asunto a la oficina que dirige el Arzobispo Carlos Osoro pero se niega a dar una explicación.
Denuncias desde 2006
La reprimenda del Vaticano avala las denuncias de los familiares de algunas víctimas, que aseguran que ya habían advertido al Obispado de las prácticas de la secta de los 'miguelianos'. En un comunicado la Diócesis de Tui Vigo aseguraba el pasado 13 de diciembre que “había actuado desde el primer momento en que tuvo conocimiento de posibles irregularidades en la citada asociación”. Sin embargo ya en el año 2006 los padres de uno de los afectados escribieron a la Diócesis y al entonces nuncio, el portugués Manuel Monteiro de Castro, reclamando su intervención. No hubo respuesta por ninguna de las dos partes. Públicamente la Nunciatura ha asegurado que guardó silencio al ser “un asunto interno de España”.