ETA sigue teniendo vértigo al desarme

Madrid

En el año 2013 ETA finalizó el proceso de reagrupamiento de la parte de arsenal que ellos consideran "segura". Queda un depósito de armas y explosivos que ETA no quiere tocar ante la posibilidad de que algún cotejo balístico pueda implicar todavía incluso en algún atentado a algún miembro de la banda terrorista en la clandestinidad. ETA está buscando algún tipo de salvaguarda con Francia para destruir estos depósitos que todavía no se han abierto como hizo en su día el IRA.

ETA sigue teniendo pánico a pactar un calendario de desarme que es lo que le pide el gobierno vasco y lo que siempre le ha demandado el Comité de Verificación liderado por Ram Manikalingam. Fuentes de la lucha antiterrorista dan por finiquitada esta legislatura a la espera de un cambio de Gobierno.

Durante tres años, año 2011, 2012 y 2013 ETA ha ido reagrupando parte material en almacenes seguros y localizables en diferentes puntos de Francia. La banda terrorista ha reagrupado la parte de arsenal que ellos consideran que es segura. Sin embargo según fuentes de la lucha antiterrorista todavía queda una parte importante que no ha sido reagrupada y que sigue estando en zulos que ETA considera que están "quemados".

Según estas fuentes policiales ETA no quiere abrir estos depósitos ante la posibilidad de que pueda implicar todavía incluso en algún atentado a algún miembro de la banda terrorista que sigue en la clandestinidad. ETA lleva meses buscando algún tipo de salvaguarda con Francia para destruir estos depósitos que todavía no se han abierto como hizo en su día el IRA.

Los encargados de mandar este mensaje a Francia están siendo mediadores internacionales. Según fuentes de la lucha antiterrorista hay mediadores que están trabajando ahora mismo directamente relacionados con el Sinn Fein y con el Vaticano. Concretamente la misión en el Vaticano está encabezada por la Orden de San Egidio que ha participado en diferentes procesos de paz como el de Yugoslavia. El gobierno de Jose María Aznar también tuvo contactos con esta orden durante el proceso de negociación que mantuvo con ETA.

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De momento Francia no se ha dado por aludida ni por supuesto España. El Ministerio del Interior exige a ETA su disolución como condición indispensable incluso para cualquier tipo de flexibilización en la política penitenciaria que está llevando el Gobierno.