Guía rápida de las elecciones en Grecia
Las claves para comprender qué se juegan los griegos el 25 de enero
ELISA LÁZARO (CADENA SER)
El rapto de Europa
Madrid
La crisis económica internacional tiene una fecha de referencia, el 15 de septiembre de 2008. Ese día quebró Lehman Brothers. En Europa tiene además otra, el 10 de mayo de 2010. Fue el día en que la Unión Europea acordó el rescate a Grecia. Como condición para ayudarla a pagar su deuda se impuso a Grecia un duro programa de ajuste, que le ha llevado al empobrecimiento. Pero no se obligó sólo a Grecia. La Unión Europea renunció ese día a otras alternativas para superar la crisis y decretó la austeridad general. Nació la Europa de los recortes. Desde entonces la actividad económica en Grecia ha caído el 15%. El paro se ha disparado hasta afectar al 25% de la población activa. Y el riesgo de pobreza y exclusión llega a más de un tercio de los ciudadanos. La deuda pública, lo que ocasionó el rescate, en lugar de reducirse, ha aumentado: equivale al 175% del producto interior bruto.
Un ciudadano camina junto a una tienda que vende banderas griegas. / Milos Bicanski
¿Por qué hay otra vez elecciones?
Eso mismo se preguntan una buena parte de los griegos, que en su mayoría no querían volver a pasar por las urnas: más del 58% no quería adelanto electoral. Sin embargo el primer ministro Samarás adelantó unos meses la votación en el Parlamento para designar al nuevo presidente, y no consiguió el apoyo mayoritario para su candidato en ninguna de las tres rondas previstas, por lo que toca volver a votar menos de 3 años después de la última convocatoria.
La posición de los principales partidos
En el fondo hay dos grandes ideas enfrentadas y sobre el papel, irreconciliables, aunque luego el arte de la coalición en política sea capaz de vencer cualquier obstáculo:
Rechazo a la austeridad, que no es exactamente lo mismo que rechazo al euro. El partido más fuerte es Syriza, la izquierda radical de Alexis Tsipras, que entre otras cosas apuesta por la reestructuración de parte de la deuda, algo que en Europa no les suena bien a todos. Ellos insisten en que no están contra Europa, sino contra la Europa actual que está en vía muerta, como dijo Tsipras al presentar su programa.
Un hombre, junto a un cartel electoral de Syriza, de Alexis Tsipras. / ALKIS KONSTANTINIDIS
Detrás de Syriza, unidos en ese rechazo a la austeridad pero no necesariamente con conexión ideológica alguna, tres partidos pequeños: los Griegos Independientes (nacionalistas de derecha), los comunistas tradicionales del KKE, y los neonazis de Aurora Dorada.
Mantenimiento de los planes y los compromisos adquiridos. Encabeza esta tendencia Nueva Democracia, el partido que está ahora en el gobierno, que ha centrado su campaña en el miedo a una posible salida del euro si gana Syriza. “Nosotros no jugamos con Grecia”, ha sido uno de sus lemas.
Dos mujeres pasan al lado de un cartel del partido conservador griego Nueva Democracia, en el que aparece su líder, Andonis Samarás. / ORESTIS PANAGIOTOU
Unidos a Nueva Democracia en su compromiso con la UE están los socialistas del PASOK, la izquierda democrática de DIMAR (muy castigada por su participación en el gobierno tripartito) y el nuevo partido que ha fundado Papandreu. Ninguno de ellos tiene garantizada su presencia en el parlamento
¿Qué propone Syriza? ¿Quién es Tsipras?
Syriza surge como una respuesta al Partido Comunista griego, al que consideran demasiado ortodoxo y afín al viejo comunismo de la Unión Soviética.
To Potami, la nueva sensación griega
Han sido la sensación política en Grecia en los últimos meses. El partido se creó dos meses antes de las elecciones europeas de mayo de 2014, y pese a su inexperiencia, consiguió unos resultados más que notables
El líder del nuevo partido griego de centroizquierda To Potami (El Río), Stavros Theodorakis. / ALEXANDROS VLACHOS
Grecia y el euro, ¿qué va a pasar?
Los griegos parecen tenerlo claro: el 74,2% quiere seguir utilizando el euro. La vuelta al dracma tan sólo tiene el respaldo de neonazis, comunistas y sus seguidores. A pesar de lo que se ha dicho, Syriza quiere mantener a Grecia dentro del euro, aunque lo primordial para el partido es restructurar la deuda y ‘rescatar’ a los ciudadanos.
Dracma, la antigua moneda griega, junto a euros. / Milos Bicanski
Las instituciones europeas han rechazado la salida de Grecia del euro prácticamente bajo cualquier circunstancia, aunque eluden adelantar cómo responderán si el nuevo Gobierno incumple sus compromisos. El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, aseguró que la Eurozona se mantendrá "intacta" sea cual sea el resultado electoral. Mientras, el gobierno alemán lanza mensajes ambiguos en la prensa. Por un lado, parece estar preparando la “inevitable salida de Grecia” y por otro, se dice que ya está negociando con Syriza.
Los otros retos
En Grecia no todo es Europa ni la crisis económica. El nuevo primer ministro tendrá que hacer frente a otros muchos retos. Entre ellos el de la inmigración. Grecia es uno de los países europeos que más personas recibe. Procedentes la mayoría de Siria e Irak, su número ha aumentado en los últimos meses debido a la presión del Estado islámico en sus países. Otro foco de entrada, como en España e Italia, es la frontera marítima.
Protesta de inmigrantes por la política de asilo griega. / JOHN KOLESIDIS
Otro reto son las tensiones con Macedonia; Grecia no permite que el pequeño país entre en la UE o en la OTAN, porque se denomina como una de las regiones griegas. La ONU ya ha llamado la atención a las autoridades en alguna ocasión por esto.
En el plano cultural, Grecia mantiene disputas con el Gobierno británico y el Museo británico desde hace tiempo. La razón, el museo está lleno de patrimonio griego que fue, según os griegos, expoliado, por Reino Unido. A finales del año pasado, el British, prestó piezas del Partenón a Turquía para una exposición, lo que produjo un profundo malestar en el país.
La lucha contra la corrupción será otro de los retos clave. Según un estudio de la CE, el 99% de los griegos cree que la corrupción es una práctica muy extendida en su país.
