Entrevista blanda, con poca audiencia y a la medida de Soraya Sáenz de Santamaría
Sergio Martín vuelve a cosechar críticas tras su entrevista a la Vicepresidenta del Gobierno
Sergio Martín se encontró con su momento de mayor gloria mediática el pasado mes de diciembre cuando, en pleno viernes pre festivo por el Día de la Constitución, TVE relegó la esperada entrevista a Pablo Iglesias en la tele pública al prime time de un canal menor como es el Canal 24 Horas. Aquella entrevista dio mucho de qué hablar por el tono insistente -casi impertinente- del entrevistador , Sergio Martín (también director del Canal 24 horas),que llegó a concluir que Iglesias estaría encantado con la salida de presos etarras de las cárceles.
Muchas críticas acaparó el periodista de TVE que vio cómo se pidió su dimisión desde los principales sindicatos de trabajadores del Ente público. Aquella entrevista triplicó la audiencia normal del Canal 24 Horas (en torno al 1% de share) y fue seguida por medio millón de personas (3,1%). El minuto más visto congregó a 800.000 espectadores (4,7% de share).
Casi 2 meses después, el nombre de Sergio Martín vuelve a ser protagonista en redes sociales de innumerables críticas, en este caso por su liviana entrevista a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
El estilo duro, incisivo -a ratos inquisidor- y capcioso que mostró Martín preguntando a Pablo Iglesias dio paso este martes por la noche a un suave interrogatorio sin repreguntas a medida de la vicepresidenta.
La labor de Martín durante esta entrevista se tradujo en críticas en redes y medios especializados y en un carente interés de la audiencia. La entrevista a Sáenz de Santamaría en 'La noche en 24H' congregó a 291.000 espectadores y un 1,6% de cuota de pantalla.
Sergio Martín asiste, Soraya remata a gol
Durante la entrevista, de casi media, hora en la que Sergio Martín entrevistó en solitario a la vicepresidenta -luego respondería a preguntas de tertulianos-, en ningún momento se nombró a Luis Bárcenas como exsecretario del Partido Popular. Era Bárcenas simplemente. La corrupción tampoco llevó apellido en las preguntas de Martín.
Ese fue el primer tema a tratar. La entrevista estuvo perfectamente delimitada en apartados. Tanto que la fórmula para pasar de uno a otro era escuchar al entrevistador preguntar amablemente "¿le parece que hablemos de Grecia?", "¿Hablamos de Economía?"… a lo que la entrevistada respondía "hablamos de lo que usted quiera", creándose una situación un tanto irrisoria.
La corrupción, el caso Bárcenas, el paro, el ascenso de Podemos, la victoria de Syriza… temas espinosos para el gobierno y para el PP que sí se le pusieron sobre la mesa a Sáez de Santamaría. No fueron los temas tratados los que provocaron las críticas de espectadores, sino la manera de abordarlos (evidentemente, hubiera cantado mucho no tocar esas cuestiones).
Sergio Martín se limitó a dar las pertinentes asistencias para que el delantero -Soraya- pudiera anotar el gol. Si en lugar de mirar la entrevista desde la óptica tradicional (un periodista pregunta y un entrevistado responde) se hace el ejercicio de pensar en qué discurso tiene el Partido Popular respecto a un tema y qué pregunta daría pie a que un líder del PP pudiera dar rienda suelta a ese discurso, entonces se comprende mucho mejor el cuestionario que Sergio Martín preparó para Sáenz de Santamaría. Preguntas como:
- "¿Está el Partido Popular y está el Gobierno preocupado por lo que pueda decir o estar diciendo Luis Bárcenas?"
- "Hoy mismo veíamos que la diputación permanente del Congreso [sic] ha rechazado una petición de comparecencia extraordinaria del presidente Rajoy. En su opinión, ¿el gobierno ya ha dado todas las explicaciones que tenía que dar sobre Luis Bárcenas y la supuesta caja B del Partido Popular?"
Permitían a Soraya explayarse a gusto encumbrando la figura del jefe del Gobierno y colocando al PP como partido líder en la lucha contra la corrupción: "Desde luego, muchas más que nadie. El presidente compareció en el Senado, ha comparecido en el Congreso sobre este mismo asunto", respondía Soraya sin ser interrumpida, "No solo ha dado explicaciones, sino que además hemos puesto en marcha un conjunto de medidas rigurosas que en el futuro nos permitirán que haya menos casos de corrupción. Ya me gustaría a mí que esas explicaciones que reclaman algunos se las apliquen de la misma manera". La réplica por parte del periodista fue inexistente, como en toda la entrevista.
En el caso del ascenso de Podemos o el triunfo de Syriza, Martín optó por la misma estrategia: asistir para que Soraya marque gol: "Más allá del mantra de que España sea Grecia o no. Ha ganado Syriza, se ha quedado a dos escaños de la mayoría absoluta, ¿cree que en España ocurrirá lo mismo con Podemos? ¿Cree que Pablo Iglesias es lo mismo que Tsipras en Grecia?", preguntaba Martín... y Soraya a lo suyo: ensalzar la labor de su partido, desacreditar a Podemos y desviarse de la pregunta sin encontrar oposición por parte del entrevistador: "La crisis ha sido larga y han surgido partidos políticos que la han aprovechado para emerger con un discurso muy crítico y casi nunca constructivo".
Martín incluso hizo oídos sordos cuando Soraya habló de que España no es Grecia porque "nosotros no hemos tenido que pedir un rescate, porque pedir un rescate supone exigir a los ciudadanos unos sacrificios que en España no hemos tenido: aquí no se han recortado las pensiones, no se han eliminado prestaciones por desempleo…". En España, ni rescate, ni recortes.
Y si los espectadores no habían entendido el mensaje que Soraya quería hacer llegar, ahí estaba el entrevistador para resumirlo en forma de preámbulo a la pregunta: "Está claro, por tanto, que España no es Grecia" afirmó Martín antes de preguntar "¿cree que ocurrirá con Podemos lo que ha ocurrido con Syriza en Grecia?".
Sergio Martín volvió a repetir pauta al preguntar por lo que él consideraba una nueva forma de hacer política que quizá los dos grandes partidos no estaban llevando a cabo: "Eso que se está escuchando ahora tanto en los medios de comunicación de 'un tiempo nuevo', ¿es una manera nueva de hacer política? ¿Están los partidos tradicionales, PP y PSOE, en crisis?". Soraya recogió la pregunta y tras un largo speech -se volvió a ir por las ramas-, concluyó: "A mí, partidos nuevos con recetas viejas, me parece que la innovación es bastante limitada".
Las siguientes palabras que salieron de la boca de Sergio Martín fueron: "Ha dicho 'partidos nuevos, recetas viejas… innovación limitada'.". Sin más. Y dio paso a la siguiente cuestión.
Justifica tu… pregunta
Otra de las actitudes que llamó la atención en el entrevistador fue la necesidad de justificar el por qué preguntaba según qué cosas a su entrevistada. La mayoría de las veces atribuía esa justificación a lo que "se dice", a lo que "se critica":
- "¿Cree que los partidos, Gobierno y el principal partido de la oposición, han hecho lo suficiente en la lucha contra la corrupción? Se lo pregunto porque muchos esperaban un gran pacto de Estado…"
- "¿Y el 'y tú más'? ¿Cuándo se acaba eso del 'y tú más'? cada vez que le preguntamos a alguien del Partido Popular del Caso Bárcenas responde con los EREs de Andalucía y cuando le preguntamos a alguien del Partido Socialista por los EREs de Andalucía, nos responden con el Caso Bárcenas. Los ciudadanos están cansados de esto y yo estoy seguro que los que nos gobiernan, nuestros políticos, son conscientes que el 'y tú más' ya no vale…"
- "¿Bajar los impuestos ahora es una medida electoralista? Es otra de las críticas que hemos leído recurrentemente…"
En otras ocasiones, la pregunta, además de justificarla amparándose en críticas de determinados sectores, instaba a Sáenz de Santamaría a defenderse de esas críticas:
- "Portal de la transparencia: ha recibido tanto elogios como críticas. ¿Cree que son justas las críticas? ¿Cree que es justa la crítica, que hemos leído, sobre la escasa información que se puede encontrar?"
Martín también combinó la justificación de la pregunta con el elogio a su entrevistada:
- "Muchos rumores y alguna encuesta dice que usted sería una buena candidata a la alcaldía de Madrid. Sé que el presidente de Rajoy ha dicho que no va a haber cambios en el gobierno y así, difícilmente una vicepresidenta va a ser candidata a la alcaldía de Madrid. Aún así, le pregunto, ¿a usted le apetecería?"
- "Si no estoy mal informado, está usted detrás de la reforma de las administraciones públicas; ha anunciado en la convención del Partido Popular la llamada Ley de Segunda Oportunidades; Se puso usted al frente de la gestión de la crisis del ébola, gestionó la Ley Orgánica para la abdicación del rey Juan Carlos y la proclamación de su hijo…Le quiero plantear una cal y otra de arena. ¿Con qué se queda en estos tres años de gobierno, con qué se siente satisfecha? Por otro, ¿Tiene usted demasiado frentes abiertos?"
Realmente, cuesta determinar cuál es la de cal y cuál la de arena. Esta pregunta que fue seguida por una insustancial respuesta de Soraya (propia de política) sí fue repreguntada, previa justificación e instando de nuevo a la vicepresidenta a defenderse de las críticas de sus oponentes: "Le pregunto esto de los frentes abierto porque también le critican que una persona pueda gestionar tantas cosas, que la Vicepresidenta es la ministra para todo... ¿A usted le llegaron también esas críticas?"
Mejor no insistir…
En la entrevista se percibía sintonía entre periodista y entrevistada pese a que se desarrolló en todo momento bajo los estándares de trato más formal posible. Martín no quería incomodar a su invitada. Tanto fue así que si él preguntaba por la fecha de elecciones a la presidencia del Gobierno y Soraya echaba balones fuera, él -muy obediente- cambiaba de tercio.
- "Elecciones generales, ¿para cuándo?"
- "Es una decisión del presidente del Gobierno", responde Soraya.
- "No insisto sobre el asunto, será el presidente del Gobierno, en todo caso, el que nos lo diga cuando lo decida", repreguntaba Martín antes de lanzar a Soraya una nueva pregunta al gusto del cliente: "¿Qué le parecen los adelantos electorales en Cataluña y Andalucía?". Pregunta que sirvió para que -de nuevo sin oposición del entrevistador- Sáenz de Santamaría exaltara la gran estabilidad del Gobierno del PP frente a los gobiernos de Cataluña y Andalucía, causa -a juicio de Santamaría- del anticipo electoral en estas dos comunidades. "Nosotros tenemos mucha estabilidad, gracias a eso hemos hecho las reformas"
El PP publicita que el paro baja; Sergio Martín dice que el paro baja
Se habló de economía en 'La noche en 24 horas' y de paro. Pero se condimentó bien el guiso para que a la entrevistada no se le indigestase. Sergio Martín planteó su pregunta a Soraya citando primero organismos económicos tradicionales que han apoyado las medidas llevadas a cabo por el Gobierno y sus resultados.
Después, formuló la pregunta en los mismos términos que el PP está promocionando en diferentes soportes su política de empleo, con el mensaje de que el paro ha bajado: "Según la EPA hemos cerrado 2014 por encima del 24%, es verdad que el paro está bajando, pero ¿está bajando al ritmo deseado? ¿Es el principal problema en este momento?"
El paro baja y la economía mejora, dicen desde Moncloa… y Sergio Martín también lo usa para argumentar sus preguntas: "¿Cuándo empezaremos a notar en la calle la mejoría de la que nos hablan los datos macroeconómicos?"
Martín dejó para el final, queriéndolo o no, una de las preguntas que más hicieron por encumbrar la imagen del Partido Popular. Una pregunta que le permitió dar a Soraya Sáenz de Santamaría una de esas respuestas que firmaría cualquier asesor de comunicación:
- "¿Dónde está el Partido Popular? ¿Aspira a ganar las elecciones? La pregunta no es mía, fueron palabras del ex presidente Aznar en la convención del PP, ¿esas frases le sonaron a arenga o a bronca?"
- "El Partido Popular está donde ha estado siempre: sacando a España de las crisis en las que nos mete el Partido Socialista cuando gobierna", respondió la vicepresidenta.
Fue la guinda al pastel porque Sergio Martín tampoco quiso repreguntar, ni tampoco pidió a Soraya que le diese una respuesta que se ajustase más a la pregunta y menos a la propaganda de partido.
Si no hubiera sido por los planos generales en los que se veía cómo entrevistada y entrevistador compartían espacio y tiempo uno frente al otro, la entrevista bien podría haber consistido en un montaje en el que el entrevistador graba sus preguntas, la entrevistada las responde y luego un editor las intercala. Prácticamente, nada de lo que respondía Soraya servía a Sergio Martín para ahondar en el tema o para variar el curso del encuentro. Todo rígidamente estructurado en un traje a medida de la vicepresidenta.