El presidente del Gobierno se somete al control del Congreso de los Diputados por vez primera desde el estallido del caso del exvicepresidente Rodrigo Rato. Rajoy ha defendido que no se publique la lista de personas que se acogieron a la última regularización fiscal extraordinaria y ha acusado al líder del PSOE, Pedro Sánchez, de plantear iniciativas que suponen «una pérdida de calidad» de la oposición. Rajoy ha alabado la gestión de la Agencia Tributaria en su respuesta en la sesión de control del pleno del Congreso a Sánchez, quien ha lamentado que el Gobierno haya propiciado una pérdida de la calidad democrática de las instituciones en España y ha garantizado que, si el PSOE gana las elecciones, publicará esa lista de «amnistiados» fiscales. El jefe del Ejecutivo ha recalcado que ese proceso de regularización «ni limpia ni borra delitos» y ha destacado logros del Gobierno y de la Agencia Tributaria como haber aflorado 124.000 millones de euros en esta legislatura que han permitido recaudar 34.875 millones, a los que se suman 2.889 millones del primer trimestre de 2015. Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno ha asegurado que el Gobierno «ha hecho una amnistía fiscal aplicando la ley» y «muy diferente» de las dos aprobadas por el PSOE cuando estaba en el Gobierno, que -ha dicho- eran «opacas» y «sin control». Sáenz de Santamaría ha respondido así al portavoz socialista, Antonio Hernando, quien le ha pedido su valoración sobre el hecho de que el exvicepresidente Rodrigo Rato se acogiera a la regularización fiscal extraordinaria aprobada en 2012 por el Ministerio de Hacienda. Hernando ha pedido al Ejecutivo que haga pública la lista de quienes se acogieron a dicha amnistía fiscal y le ha advertido de que mientras no lo hagan «no vuelvan a hablar de transparencia y regeneración sin que se les caiga la cara de vergüenza». El que la vicepresidenta utilizara el término «amnistía fiscal» y no «regularización» como se veía usando hasta ahora ha molestado al ministro Montoro que, en declaraciones posteriores a los periodistas, ha afirmado que “amnistiar es perdonar, y no se ha perdonado a nadie, se ha regularizado” y “en términos de comparación” con las realizadas en 1984 y 1991, “esas fueron amnistías en el sentido de que se perdonaba todo y no se investigaba nada, y ahora, como estamos viendo, se investiga y se ha tributado por esa regularización”.