Panaché de crucíferas
¿Qué es una buena comida? Creemos que se trata de ese instante mágico en el que te llevas algo a la boca y saboreas placer y salud en la misma proporción. Bajo esa premisa, esta es una de nuestras recetas preferidas, por la gran variedad de fitoquímicos que aporta además de las vitaminas, minerales y fibra dietética.
Un plato con baja densidad energética que incluye alimentos con baja carga glucémica. Además, están muy bien conseguidas las sinergias entre los diversos alimentos. Para optimizar el aporte de nutrientes, las hojas más tiernas de la berza y de la col lombarda, se pueden consumir crudas aderezadas un ratito antes con aceite de oliva y limón o vinagre.
Esta receta forma parte del libro Cocinar para vivir (Destino, 2015), de Andoni Luis Aduriz y Fernando Fombellida. Puedes leer un resumen de algunos de los puntos más interesantes de la obra en el artículo Nueve ideas para prevenir el cáncer desde la cocina de tu casa. Información acerca de los ingredientes de esta receta:
- Coliflor, brócoli, coles de Bruselas: todas las crucíferas le van a aportar unos fitoquímicos específicos de esta familia, llamados glucosinolatos. Además, contienen también polifenoles, vitaminas, minerales y fibra dietética. Son alimentos con un bajo aoprte calórico.
- Cebolleta y ajo: la familia de las aliáceas combina muy bien con las crucíferas. Le van a aportar otros fitoquímicos diferentes como los compuestos sulfurosos, además de otras vitaminas y minerales. También presentan baja densidad energética.
- Sardinas: aportan proteínas, vitaminas, minerales y ácidos grasos omega 3.
- Aceite de oliva virgen extra primera presión en frío: aporta ácidos grasos monoinsaturados (oleico), vitamina E y otros antioxidantes.
- Pimienta negra: facilita la absorción de la cúrcuma en el intestino.
- Cúrcuma: antiinflamatoria, antioxidante, estimula el sistema inmune, favorece la apoptosis.
* Foto: Roberto Botija / José Ronco.