Guerra contra la recogida ilegal de setas

Soria

Ha pasado otro año más, estamos ante otra campaña micológica más y los problemas siguen siendo los mismos pero se agravan. Los decomisos de hongos y campamentos de recolectores ilegales vuelven a estar a la orden del día en los montes de Soria. La Junta de Castilla y León reconoce que ya se ha convertido en un problema de orden público.

En los primeros días se han interceptado 2.500 kilos y se ha levantado media docena de campamentos de recolectores sin licencia de origen rumano, con más de 400 denuncias. Y las cifras aumentan día tras día. El año pasado se batió el record de 15 toneladas de setas decomisadas y más de 700 personas denunciadas.

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Pero las denuncias no conducen a ninguna parte. Las furgonetas repletas de estas cuadrillas aparcan fuera de los supermercados de la capital, arrasan con lo que pueden, se comen los productos de las estanterías y vuelven a salir, en el mejor de los casos compran algún producto. Los propietarios de los establecimientos llaman a las autoridades pero poco pueden hacer, se trata de un bien de primera necesidad, son ciudadanos europeos, por lo que la presencia de policía y guardia civil acaba en meras identificaciones.

Furgonetas que se pueden encontrar en las pistas forestales estos días vendiendo boletus, sin factura claro, porque la compraventa de setas en Soria no está regulada, desvela un negocio ilegal que conduce a una economía sumegida de la que muchos se lucran, de la que otros se aprovechan, de la que inmigrantes sufren las consecuencias que trabajan sin contrato por un puñado de euros y malviviendo. El micoturismo, tan importante para la provincia de Soria, comienza a temer que la recolección ilegal les suponga algún peligro y piensan dos veces contratar paquetes turísticos.

El programa de gestión micológica micocyl, que no convence a muchos de los Ayuntamientos que lo integran, regula los permisos que necesitan los usuarios para recolectar setas en los montes de Soria. Pero, tras años de gestión, no ha sido capaz de avanzar un paso más y atajar la compra venta ilegal. 15.000 kilos interceptado de boletus la temporada pasada, a 10 euros el kilo, hace una media de un millón 150.000 euros que se retiraron del mercado ilegal. Es hora de que la Junta de Castilla y León se pranté legalizar negocio que, de no hacerlo, morirá por sí mismo, la cara que muestran los montes de Soria cada vez es más desagradable, suciedad y suelos levantado. En cuestión de años no volverán a crecer hongos.