París, entre el miedo y la consternación
Mientras que unos confiesan sentirse aún atemorizados ante la posibilidad de nuevos ataques, otros prefieren rendir homenaje a las víctimas y recordarse que "la vida continúa"
Flores y velas colocadas como homenaje a las víctimas de los atentados de París. / IAN LANGSDON (EFE)
París
En el camino de la sala Bataclan hasta esta plaza impresiona ver muchos bistrós cerrados, y los pocos que están abiertos prácticamente vacíos. El tráfico sí que se nota más en esta plaza de la República donde todavía permanecen varios centenares de ciudadanos que, a pesar de las bajas temperaturas, siguen trayendo flores y escribiendo mensajes en el muro de la escultura que preside este céntrico lugar de encuentro de la capital francesa.
Los parisinos rinden homenaje a sus víctimas. / Cadena SER
Vemos a una periodista japonesa en directo, a solo dos metros una australiana, la marabunta periodística que se agolpa en lugares como este. Un espacio, convertido en una especie de memorial improvisado por las víctimas, donde podemos leer mensajes como: "no al odio", "somos la república", "pensamos en vosotros, resistiremos" o algunos más directos con nombres de las víctimas; un cartel con un corazón pintado donde han escrito "Adiós Cristofer, te amamos".
Aquí es donde conocimos, hace poco más de una hora, a este grupo de estudiantes españoles que viven a pocas calles de esta plaza. Silvia, 21 años, decía que se sienten muy afortunados porque les podría haber pasado a ellos un viernes cualquiera de fiesta. "Es una zona muy habitual para nosotros", pero "tuvimos la suerte de quedarnos en casa porque estábamos cansadas".
Los recuerdos del horror de los atentados. / Cadena SER
Adriana es la que porta el ramo de flores blancas, van de camino a la zona de la Sala Bataclan para depositarlas en memoria de las amigas de uno de sus grandes amigos en París. "Hemos decidido que aparte de rezar y esperar, lo único que podemos hacer es presentar nuestros respetos", confiesa. Adriana asegura que todavía hoy se sienten muy inseguros y que han vivido unas horas que no se las podían imaginar ni una peli de terror. Al principio, explica que vivieron momentos de "pánico total" y temor a nuevos ataques.
"La vida continúa" leemos en otra pancarta de papel colocada en este monumento donde sigue llegando gente para rendir su partricular homenaje a las víctimas.
Quién es el pianista
Estaba tan emocionado al terminar de interpretar al piano el ‘Imagine’ de Los Beatles, que no ha sido capaz ni de decirnos su nombre al terminar de tocar. Pero su gesto en memoria de las víctimas que murieron en la sala Bataclan, y que como el amaban la música, se está convirtiendo en uno de los vídeos virales más conocidos en todos los rincones del planeta.
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De repente, apareció en el Bulevar Voltaire subido a una bicicleta que a su vez remolcaba un piano con ruedas, primero intentó tocar justo en la valla policial que impide el acceso a la sala, pero los gendarmes le pidieron que se alejara, y a solo unos metros de un portal donde todavía se ven tiradas unas zapatillas negras y ropa de las víctimas, este pianista de chaleco azul y pelo encrespado hizo que el bullicio de centenares de periodistas y cámaras se convirtiera en silencio para escuchar como sus dedos hacían sonar el imagen en este piano rodante que llegó hasta Bataclan para poner música a aquellos que murieron en el lugar al que fueron a disfrutarla a manos de la barbarie terrorista.
Cómo es el edificio
La sala Bataclan, uno de los focos de la tragedia. / Jeff J Mitchell
Es un edificio que puede tener unas cuatro plantas de altura, con una fachada que ahora luce apagada, con un toldo negro totalmente bajado para que las cámaras no puedan tomar imagen alguna de la entrada a la sala y donde se lee en letras blancas y amarillas el nombre del antiguo teatro, Bataclan, convertido en celebre lugar de conciertos de grupos para jóvenes.
Ahora es un edificio oscuro rodeado de furgones policiales y donde siguen trabajando los investigadores para recoger más restos y posibles pruebas que expliquen con detalle la sucesión de los hechos que llevó a la muerte de 82 inocentes que habían acudido a este edificio de bella factura a disfrutar de un viernes de música. Alrededor del edificio el perímetro levantado por la policía está casi lleno de velas que con flores, mientras que los mensajes iluminan y alientan a las familias a las que será de difícil que se les pueda consolar hoy y nunca.
Los vecinos
Uno de los vecinos que habla para Cadena SER. / Cadena SER
Mariam (tunecina) y Agustín (peruano) son vecinos de la sala Bataclan, que está a apenas unas decenas de metros del portal de la su edificio. Ángel trabaja en París desde hace 10 años y confiesa que no se siente seguro desde los atentados de Charlie Hebdo, que tuvieron lugar también cerca de esta casa. Hoy nos contaba cómo está viviendo este nuevo ciclo terrorista: “No podemos ir ni siquiera a tomar un café porque cualquier cosa puede pasar”.
Mariam cree que no se ha hecho lo suficiente por parte de la policía para evitar la tragedia y nos pide a los periodistas que seamos rigurosos y que no criminalicemos a la población musulmana, esta barbarie asesina nada tiene que ver con la religión insiste. “Lo que encuentro incomprensible es que los tengan identificados y no los detengan”, añade la mujer.
Mariam y Agustin intentarán en unos minutos conciliar el sueño después de pasar una noche en vela con la muerte en la puerta de sus casas
