Las autoridades buscan a un octavo terrorista implicado en los atentados
Las autoridades francesas confirman que están buscando al menos a un octavo terrorista tras encontrar tres kalashnikov en uno de sus coches
Las autoridades buscan a un octavo terrorista implicado en los atentados
París
Las autoridades francesas reconocen que están buscando al menos a un octavo terrorista que habría participado en los atentados de París. Estas autoridades han distribuido ya la ficha policial de su sospechoso. Apuntan al nombre de Abdeslam Salah, un ciudadano nacido en Bélgica en 1989. Ya esta mañana, fuentes de la investigación afirmaban que las labores estaban orientadas hacia Bélgica, donde ya se han detenido a cinco personas.
La fiscalía ha anunciado que los dos coches utilizados por los yihadistas en París la noche del viernes, el Polo negro y el Seat gris oscuro, estaban alquilados por un individuo francés en Bélgica. El primero de los vehículos fue abandonado por los terroristas en las cercanías de Bataclan, donde mataron a 82 de los 129 asesinados.
El segundo vehículo fue hallado en Montreuil, una localidad del este de París. La policía ha encontrado el mismo varios fusiles Kalasnikov.
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Ha sido en este segundo coche, hallado en Montreuil, al este de París, donde se han encontrado tres fusiles kalashnikov, lo que confirma la hipótesis de que hay al menos un octavo terrorista huido.
Los fusiles de asalto encontrados son del mismo tipo que los usados por los comandos en su masacre en la sala de fiestas y en su macabro desplazamiento por varios restaurantes del este parisino, según fuentes judiciales que citan varios medios franceses.
El coche es donde se han encontrado las armas es el Seat oscuro con matricula belga, con el que los terroristas ametrallaron a sus víctimas en los restaurantes y bares de los distritos diez y once de la capital francesa. El otro vehículo, con el que los terroristas llegaron a la sala de conciertos Bataclan, un polo negro, con matrícula belga, fue hallado en las proximidades del lugar.
Por otra parte, siguen detenidas siete personas relacionadas con el terrorista francés de 29 años, que fue identificado por sus huellas dactilares, impresas en el dispositivo de explosivos. Llamado Omar Ismail Mostefai, era francés y habitaba en una localidad cercana a París. Tenía antecedentes de delincuencia común y era conocido de la policía por su reciente radicalización, pero nunca había estado en la cárcel ni ligado a una investigación terrorista, según precisó el sábado el fiscal de la República, François Molins.
Según apuntan varios medios franceses, este terrorista radical, identificado porque sus huellas aparecieron en uno de los explosivos que detonaron la noche del viernes, habría viajado a Siria en el año 2014 y habría retornado tiempo después.
Entre los arrestados están uno de los hermanos del terrorista, que habría cortado lazos con él. Y el padre, que además del terrorista muerto tenía otros tres hijos varones y dos hijas, todavía en la vivienda familiar. También hay otros tres detenidos en Bélgica.
Siete terroristas muertos tras los ataques
Siete de ellos murieron durante la operación terrorista, seis se suicidaron con sus cinturones explosivos y uno fue abatido en la sala Bataclan.
Los expertos destacan que los terroristas del viernes, que causaron 129 muertos y más de 300 heridos, han cambiado su modo de operar. Hasta ahora los atentados en Francia habían sido low cost, con equipos mal organizados, a veces chapuceros. Este ha sido muy bien preparado y coordinado, con terroristas muy profesionales y entrenados, indica Liberation.
El objetivo también ha cambiado: si hasta ahora los yihadistas atentaban contra judíos, periodistas blasfemadores o fuerzas armadas, ahora el punto de mira es la gente en general. Con ataques casi simultáneos se busca causar el mayor número de muertos y pánico en la sociedad.