El Barça tumba al Madrid en el diván

Madrid

El Real Madrid más desequilibrado, más roto y más impreciso sucumbió en el Bernabéu ante un Barcelona inspirado, ordenado y fiel a su estilo que no contó con Messi de inicio pero que no lo necesitó ante el gran estado de forma que volvieron a demostrar los Sergi Roberto, Neymar y Luis Suárez, a los que se unió para la ocasión el mejor Andrés Iniesta.

El once blanco era de esos con el que Benítez se quiere quitar la tacha de amarrategui. Con la BBC, con James, con Modric, con Kroos… Casemiro, el hombre del que tira Benítez para darle al equipo el tono que más le gusta, se quedó en el banco. Pero el Madrid duró diez minutos. Lo mismo que su presión.

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Y fue Sergi Roberto, uno de los hombres de la temporada, el que empezó a decidir el partido cuando trazó una diagonal desde la derecha para romper la defensa del Madrid. Sergio Ramos fue a su encuentro y el canterano del Barcelona asistió a Luis Suárez para que marcara su décimo gol en el campeonato. Hubo aplausos de Messi para la acción desde el banquillo.

La actitud del Madrid fue la antítesis de una reacción en busca del empate. En ese momento, Cristiano estaba más por reclamar penaltis que por buscar las cosquillas a los defensas del Barcelona. A eso se unieron las mil imprecisiones del Madrid en la salida del balón. Las pérdidas fueron innumerables, lo que aprovecharon Iniesta, Rakitic y Sergi Roberto para crear peligro sin descanso.

También destacó en lo negativo Sergio Ramos. El defensa, tocado por una lesión en su hombro izquierdo, estuvo más que impreciso en algunos momentos. También en el segundo gol del Barcelona, cuando no pudo dejar en fuera de juego a Neymar en el pase que le envió al brasileño Iniesta para subir el 0-2 al marcador.

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En favor del de Camas hay que decir que no fue el único que contribuyó al desastre. También lo hicieron unos puntas partieron al equipo en dos, esperando la bola a cuarenta metros del balón, y un Danilo que pensó más en la portería contraria que en la propia en un equipo en el que, habiendo lo que hay, no es precisamente el más indicado para hacerlo.

El Barcelona se fue al descanso con ese 0-2 y el Madrid casi tuvo que dar las gracias, porque justo antes del descanso Marcelo sacó bajo palos un remate de Luis Suárez. Eso sí, en cuanto llegó la pausa se escucharon los gritos de ‘Florentino dimisión’, lo que demuestra que el Bernabéu sabe quién es el que ha hecho este equipo.

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No cambió demasiado el panorama. De hecho, solo sirvió para que se repitiera el esquema de la primea mitad, donde las ganas de hacer daño le duraron al Madrid un suspiro. Y es que el tiempo se paró en el minuto 7 en una acción de Iniesta digna de enmarcar. Recibió de Rakitic en el centro, tiró una pared con Neymar, que se la devolvió de tacón, y disparó con la derecha para alojar el balón en la escuadra de Keylor Navas. Golazo del héroe de Johannesburgo. No hay más calificativos para la acción.

Más pitos para el palco y sensación de extrañeza ante los cambios del Madrid. Benítez tiró de Isco (quitó a James) y de Carvajal (por lesión de Marcelo). En el campo siguió la indolencia de la BBC al completo. El cambio, con mayúsculas, llegó inmediatamente, cuando Messi saltó al campo para asustar todavía más al Berbabéu.

Y aunque la afición blanca vio un par de ocasiones de Cristiano Ronaldo, terminó poniéndole la puntilla Luis Suárez en otra gran combinación con Neymar. 0-4. Un resultado totalmente indigesto para el proyecto de Benítez, cuya reputación va a quedar herida de muerte después de este sábado.

En cualquier caso, no fue el único que quedó señalado. Si en el descanso y al final hubo gritos contra Florentino, en la recta final del partido los pitos también fueron para Cristiano, señal de que la desesperación y la impotencia cuajaron en la grada del Bernabéu.

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Destrozado por el mejor partido del Barcelona esta temporada y preguntándose por lo que debe ser a corto plazo, el Madrid se queda a seis puntos de los de Luis Enrique, que dan golpe en la mesa de la Liga, un campeonato que han logrado encarrilar sin su mejor hombre, el hoy reaparecido Leo Messi, y a punto de recibir a los refuerzos que tanto ha necesitado hasta ahora, los fichados Arda Turan y Aleix Vidal.