Los despachos de Gómez de la Serna y De Arístegui facturaron 1,6 millones en 4 años por asesoramiento internacional

Madrid

El negocio de asesorar a empresas españolas para conseguir contratos en el exterior arrojó importantes beneficios para Pedro Gómez de la Serna y Gustavo de Arístegui. El despacho profesional del diputado del Partido Popular ingresó 870.000 euros entre los años 2010 y 2014. El despacho vinculado a Gustavo de Arístegui suma facturas en ese periodo por importe de 735.000 euros. A estos 1,6 millones de euros hay que añadir los casi 200.000 euros que reciben por estos mismos conceptos las empresas Arroyo Lagasca, propiedad del hijo del embajador, y Kamaroc, propiedad de su familia. Todas estas facturas están en la denuncia que maneja la Fiscalía Anticorrupción.

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La Cadena SER se ha puesto en contacto con Pedro Gómez de la Serna. No recuerda las cantidades que ha percibido pero reconoce que su despacho canalizaba los cobros por los servicios prestados a las empresas, descontaba los gastos y repartía el resto con los socios.

Esta emisora también ha recabado la versión de Gustavo de Arístegui. El embajador en India tampoco recuerda las cantidades pero afirma que le parecen abultadísimas.

India, país de oportunidades

Las facturas que maneja la Fiscalía Anticorrupción tienen conceptos como la asesoría internacional, la apertura de mercados internacionales, informes jurídicos, comisiones por contratos obtenidos o anticipos. Entre ellas, llama la atención una del despacho vinculado a De Arístegui por un informe titulado India, un país de oportunidades, de más de 3.600 euros, que se abona en diciembre de 2012, cuando ya ejercía de embajador en aquel país y su hijo llevaba las riendas del despacho.

La ley que regula el ejercicio del alto cargo de la administración, en vigor desde este año, obliga a dejar de lado los “intereses personales”, entendiendo por estos intereses los propios y los de los familiares. Además, dice que “ejercerán sus funciones con dedicación exclusiva y no podrán compatibilizar su actividad con el desempeño (...) de cualquier otro puesto, cargo, representación, profesión o actividad, sean de carácter público o privado, por cuenta propia o ajena. Tampoco podrán percibir cualquier otra remuneración (...) que, directa o indirectamente, provenga de una actividad privada simultánea”.

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En conversación con la Cadena SER, Gustavo de Arístegui asegura que se desvinculó del despacho ante notario en febrero de 2012 y que desconocía que su hijo, consultor internacional, hubiera hecho un informe sobre India. Aunque subraya que el despacho está en manos de su hijo, De Arístegui sigue figurando como administrador en el registro mercantil porque la firma mantiene deudas con la Agencia Tributaria que tuvo que advertir a sus pagadores de que abonaran a la Hacienda pública el dinero que les facturara Karistia, el despacho de la familia De Arístegui, por haber vencido el plazo de pago voluntario de la deuda.