Así encontró la Guardia Civil el maletín del millón de euros

Madrid

Eran las doce de la mañana del 18 de diciembre de 2015 y tres horas después del arranque del registro en casa de los suegros de Granados, ni los agentes, ni los perros policía, habían encontrado ni rastro del dinero en metálico que –alertados por una confidencia- suponían escondido en la vivienda, el maletín con 922.000 euros, una prueba clave del posible cobro de comisiones entre la trama y el que fuera consejero de la Presidencia de Madrid durante años.

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La Guardia Civil y los funcionarios judiciales se personaron en casa de los suegros de Granados, los jubilados Juan Alarcón y Catalina Castellanos, a las 9:20 de la mañana. Obligados a estar presentes durante el registro, los ancianos pidieron ponerse en contacto con sus tres hijos, Mari Mar, Germán y Nieves Alarcón, esposa de Francisco Granados.

En el acta -incluida en el sumario de la Púnica-, los funcionarios describen el minuto a minuto del hallazgo. "En el lado derecho de la entrada de la casa se encuentra el despacho de Juan Alarcón. Nada de interés”. Desde ahí rastrearon el salón, el hall de la entrada y por las escaleras, hasta el sótano, directos a la habitación de las calderas. “Nada de interés”. Frente a las calderas, otra habitación. Nada. De nuevo en la planta de arriba, buscan en otras dos habitaciones y una tercera repleta de juguetes. Los perros de la Unidad Cinológica de la Guardia Civil no marcan nada. Vuelven al salón y, al lado de la entrada, un último dormitorio todavía sin registrar.

Los sonidos de la Púnica

<h1 id="titulo_noticia"><span style="color: #535252; font-family: proximanova, serif; font-size: 12px; font-weight: normal; letter-spacing: 0px; line-height: 18px;">El suegro de Granados no sabe el origen del maletín</span></h1>

Una vez dentro comienzan por los armarios. Hay dos, uno de color negro y otro marrón. En este último, en el altillo, ven "debajo de muchos libros, y oculto, un maletín de color negro marca Valisa, cerrado con dos candados y sin llave a la vista". Los agentes lo fuerzan con un cuchillo y dentro encuentran un archivador de IMEFE (Instituto Municipal para el Empleo y la Formación Empresarial) Una vez abierto, la sorpresa: 2.467 billetes de 500, 200 y 100 euros. Sólo en los de 500 euros contaron hasta 1.650, en total, 815.000 euros.

Tras extenderlos encima de la cama y tomar fotografías, los funcionarios anotan en la diligencia. “Todos los billetes se depositan en bolsas de plástico para ser ingresados en la cuenta de consignaciones del juzgado". Preguntados por la procedencia del dinero intervenido -concluyen- los suegros y los tres hijos, Germán, Mari Mar y Nieves Alarcón, la mujer de Granados, dicen no saber nada del dinero.