El PP retirará a Pedro Gómez de la Serna de sus listas para las elecciones
En Génova anuncian tan sólo “retoques” para sus candidaturas, pero tienen claro que lo primero que harán será borrar a Gómez de la Serna como número dos del PP por Segovia. Y aunque se han quitado ya el nombre de José Manuel Soria, les queda el de Rita Barberá. Temen que les dinamite toda la campaña pero explican que, en este caso, no pueden hacer nada porque es por designación autonómica y estas elecciones no le afectan.
El diputado popular Pedro Gómez de la Serna, excluido del Grupo Popular por sus negocios en el extranjero, en una esquina del hemiciclo durante la sesión constitutiva de la XI legislatura. / J. J. Guillén (EFE)
Madrid
Salvo sorpresa de última hora, los partidos ya se están preparando para las elecciones generales. Llevan unas cuantas semanas hablando con agencias de publicidad, estudiando eslogans, pensando en el mejor diseño de la campaña, teniendo en cuenta todos estos meses en los que la política se ha convertido en sinónimo de hartazgo y frustración para los ciudadanos.
Llega la hora de la verdad y dentro de cada formación política se hacen dos preguntas: ¿Repetirá el mismo candidato? ¿Habrá cambios en las listas electorales? En el Partido Popular, Mariano Rajoy ha dicho que dará la batalla y las encuestas internas darán una idea de su fuerza. En cuanto a las candidaturas, desde la dirección nacional se da por hecho que serán "retoques" ya que, en su día, tampoco hubo fichajes sonados.
Lo que la cúpula del PP tiene claro es que Pedro Gómez de la Serna será borrado para siempre de su mapa. El diputado concurrió a los comicios del 20 de diciembre como número dos de la lista de los populares por Segovia. Cuando la Cadena SER desveló sus negocios, (que él y Gustavo de Arístegui supuestamente cobraban comisiones millonarias en el extranjero por lograr contratos para empresas españolas), el PP no logró que renunciara a su puesto. El Comité de Derechos y Garantías le abrió un expediente disciplinario pero él fue a recoger su acta parlamentaria.
Sólo cuando la Audiencia Nacional decidió abrir una investigación Gómez de la Serna cedió a la presión y presentó su baja como militante. Pasó al Grupo Mixto, donde mantiene su condición de aforado hasta que se disuelvan las Cortes. Y cuando eso ocurra, en el PP dicen que "cae seguro" del reparto.
Las listas siempre han provocado muchos nervios en las filas populares. En esta ocasión, la intranquilidad no es menor. Cuando todo el mundo pensaba que ya se había asido a un puesto de trabajo para una legislatura, todo puede volver a ponerse patas arriba. De hecho, dentro del PP reconocen que si la llama de las críticas internas a Rajoy no prendió dentro del Parlamento, es porque "estaban prietas las filas" a la espera del desenlace. Nadie quería perder su escaño.
Ahora Génova tendrá que hacer repaso. Se encontrará que, tras la renuncia de José Manuel Soria, exministro de Industria, habrá que buscar un número uno por Las Palmas. Pero también habrá que buscar un nombre para reemplazar a José María Urbano, que se situaba al frente de la candidatura de Málaga. Este dirigente ha renunciado a su acta en el Congreso para centrarse en su labor como alcalde de Estepona y porque su trabajo como registrador de la propiedad era incompatible con formar parte de un banco en la Cámara Baja. Su decisión abre ahora un nuevo interrogante. Aunque en el PP descartan que Celia Villalobos vuelva a auparse a la primera plaza.
De quien dicen que no se pueden deshacer es de Rita Barberá porque fue elegida por designación autonómica y, por tanto, estas elecciones no le afectan. Podemos pidió a Les Corts un informe jurídico para ver si se la puede revocar. Y el PP, por su parte, la incluyó en la Diputación Permanente del Senado para mantenerla blindada.
Ahora, con todos los populares pendientes de si la imputan, desde el comité de dirección se asegura que se acelerará su declaración en la investigación que está realizando el partido. Tendrá que hablar con el instructor, Francisco Molinero, y se tomará una determinación porque lo que no quiere el PP, de ninguna de las maneras, es que les dinamite la campaña y que Rajoy se lo juegue todo por la exalcaldesa de Valencia.
